La española Ptazeta: “Yo me siento rapera y de ahí no me va a bajar nadie”
La rapera española conversó con Télam sobre los moldes que debió romper por mezclarse con los ritmos latinos de los que se sirve para cantar sobre el deseo sexual entre dos mujeres y, de paso, poner en vilo al machismo de la industria.
Ptazeta.
Por Javier Berro
La rapera española Ptazeta, quien viene de sellar una nueva incursión en los sonidos del reggaetón junto su colega Chema Rivas titulada “Number One”, conversó con Télam sobre los moldes que debió romper por mezclarse con los ritmos latinos de los que se sirve para cantar sobre el deseo sexual entre dos mujeres y, de paso, poner en vilo al machismo de la industria.
Podés ver la sesión de Ptazeta junto a BZRP:
Apenas tres temporadas atrás, la canaria Zuleima González, hoy con 24 años, despuntaba con sus rimas picantes e improvisadas mientras aún conservaba su antiguo trabajo como camarera en un bar: con el aporte de su aliado y productor Juacko terminaría por darle en sus ratos libres forma a un sonido certero y arraigado tanto en el reggaetón como en la tradición del rap español.
Fue con singles como “Mami” y “Trakatá” que terminó por asentar su firme proyección hacia las grandes ligas, los millones de reproducciones y a calibrar el alcance intercontinental de su música por la que, entre otras, selló colaboraciones con algunas figuras de la escena argentina como Bizarrap, Nicki Nicole y Emilia Mernes.
“Nunca me imaginé que fuera a estar en un país que no fuera el mío y que viera que la gente me quiera tanto”, señaló, en diálogo con Télam, sobre su apuesta por seguir instalándose en una tierra donde se “valora mucho el rap y el freestyle”.
“No sé por qué pero hemos ingresado muy bien en la Argentina, en parte por las colaboraciones que hemos hecho que nos han ayudado a entrar mejor, porque es gente conocida y grande aquí”, añadió.
Durante una fugaz visita por Buenos Aires, en la que aprovechó para difundir su música y renovar el intercambio con la escena local, compartió algunas claves sobre su empoderamiento y recordó los consejos que Foyone, el renombrado rapero que la convocó para uno de sus rap “sin corte” junto a otras figuras como Kase O., Ajax y Prok y Fernando Costa, entre otros.
-Hoy el alcance de la música latina es global, pero ¿cómo terminó decantando como influencia en tu música?
Ptazeta: -Yo empecé en las Canarias, donde está muy presente la veta latina porque hay muchos venezolanos y mexicanos y tenemos nuestra sangre caliente. También he escuchado reggaetón durante toda mi vida y me pasa que cuando voy para Puerto Rico o vengo para aquí la vibra se siente muy parecida.
-Venís justamente de estrenar una versión de Daddy Yankee en un disco homenaje producido por Amazon
-Es muy impresionante, y estoy súper agradecida porque encima se trataba de “Somos de Calle”, una que me mola muchísimo. Para mí es como un regalo y creo que le metimos duro. Tampoco queríamos cambiar demasiado. Es bastante rapera, entonces no quería cambiarle demasiado nada para que tuviera esa esencia de barrio.
-¿Recibiste alguna devolución de su parte? ¿Pudiste conocerlo?
-Todavía no, pero sí conocí a Wisin (el otro homenajeado del disco) que es súper agradable. Recién ahora estamos en el momento de ir a visitar otros destinos, después de esta gira con la que hemos recorrido toda España.
-¿Estabas buscando romper con algo cuando sacaste “Mami”?
-Simplemente, un día salí de trabajar de camarera, llegué a mi casa. Tenía turnos partidos, descansaba un poquito y luego tenía que volver. Y siempre entre esos turnos, como no tenía mucho tiempo tampoco y no me valía la pena tirarme a dormir, entonces me ponía a escribir. Y de repente salió la letra de “Mami”, que después la fusionamos con el sonido de Juacko. Pero, realmente, no estaba pensando en nada cuando la escribí.
-¿Pensás ir más allá con eso, teniendo la posibilidad de derribar aún más barreras en el camino?
-Sí, yo lo siento como el principio. Estuvo bien porque al final tuve como un “boom” y la gente se dio cuenta de que mi mensaje rompió barreras. Al principio no me podía imaginar que estuviera yendo hacia ningún lado con alguna canción, pero ahora lo voy a dar todo para llegar. Primero me comparaban con gente que tiene una carrera de más de diez haciendo música, o con otras que llevaban toda su vida haciéndolo. A mí siempre me ha encantado ir en un plan tranquilo, sabiendo que me puedo equivocar y que tengo tiempo para hacerlo. Estoy aquí para disfrutar, sin tomarlo con tanto apuro. Tengo derecho a probar y fallar.
-¿Y qué pensás sobre cómo es abordada la diversidad sexual por la industria musical?
-Es re-hipócrita la industria. Si bien hasta ahora no me he encontrado con ninguna situación en la que me hayan denigrado o hacerme sentir inferior por mi sexualidad o por ser mujer. Gracias a Dios eso no ocurrió, pero conozco gente a la que sí. Al final de todo, siempre me pregunto cuándo va a ser que la industria verdaderamente saque a un hombre que le cante a otro hombre. Con las mujeres sí pasa, porque al final a nosotras siempre nos sexualizan y nos lo llevan a otro camino. El verdadero odio es contra las personas que peor la pasan, que son los homosexuales masculinos. Aún así, si seguimos queriendo que esto se rompa, algún día entonces sí estaremos mucho mejor que ahora.
-¿Cuán importante es para vos representar a la cultura del hip-hop, que tiene una larga historia en España?
-No voy a ser hipócrita. Nunca fui tan fanática del hip-hop como para ponerme a estudiarlo, pero sí soy fanática de lo que representa. Se trata de escribir sobre lo que vives y sientes o no, pero siempre expresándote por ti mismo. Es eso lo que me mola. Yo acogí el rap cuando escuché a Foyone y de escucharlo tanto me fui como integrando. Me quedé con él, mientras seguía buscando cosas nuevas sin indagar tanto en la “old school”. Yo me siento rapera y de ahí no me va abajar nadie.
-¿Es cierto que fue justamente Foyone quien te dio algunos consejos más que importantes para encarar tu carrera?
-Cuando me invitó a grabar en “#RapSinCorte L” junto a otros raperos, le comenté que yo hacía más cosas, que también hacía reggaetón y tal pero que me sentía rapera. Y que me daría mucha pena que los otros raperos no me sintieran por cantar reggaetón. Al final, es una de las cosas que no ha pasado, porque todo el mundo ha captado la vaina y me llevé muy bien con todos. Pero fue él quien me dijo: “Tenés que hacer tu camino y llegar hasta donde tengas que llegar siempre y cuando te guste lo que hagas”. Para mí fue como un padre diciendo “te respeto y respeto tu trabajo”.