Por Natalia Prieto
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Mar del Plata fue sede de varios hechos violentos durante la década del ’70, pero quizás el más paradigmático fue el conocido como “La Noche de las Corbatas”: el secuestro y desaparición de cinco abogados laboralistas.
La historia fue reconstruida en el libro “La noche de las Corbatas. Cuando la dictadura silenció a los abogados de los trabajadores”, de Felipe Celesia y Pablo Waisberg, en una soberbia investigación que no sólo describe los episodios policiales, sino que los contextualiza en una ciudad completamente diferente a la actual.
Así las cosas, el texto editado por Aguilar rememora -a través de entrevistas con los sobrevivientes, familiares de las víctimas y un exhaustivo trabajo de archivo, tanto judicial como periodístico- el único episodio violento que fue bautizado por los propios victimarios.

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“El represor circulaba entre los cinco abogados con lentitud, marcando cada paso con los tacos.
-¿Qué es esto?- preguntaba, hacía una pausa breve y respondía: -Esta es la Noche de las Corbatas.
A sus pies estaban las víctimas: encapuchadas, torturadas, temerosas y confundidas.
-¿Qué es esto? –insistía- Esta es la Noche de las Corbatas, pero resulta que ahora los que administramos justicia somos nosotros.
Los abogados laboralistas comprendieron, por fin, la razón de su desventura: los habían secuestrado y torturado por defender a los trabajadores y a sus organizaciones sindicales.
El miércoles 6 de julio de 1977, dos días antes, había comenzado a cambiar la rutina de La Cueva, una construcción subterránea debajo del radar de la Base Aérea de Mar del Plata. Gente que iba y venía, autos que circulaban, bocinazos, el teléfono que sonaba con insistencia. Allí fueron llegando los letrados, golpeados y muy conmocionados. En dos jornadas de movimiento intenso, el operativo estuvo completo”. Extracto de “La Noche de las Corbatas”

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Los abogados laboralistas Jorge Candeloro y Norberto Centeno murieron en la tortura. Salvador Arestín, Raúl Alais y Tomás Fresneda también quedaron severamente afectados física y psicológicamente por los tormentos y las condiciones inhumanas de detención. Se desconoce el destino final de ellos, como tampoco se sabe qué ocurrió con la mujer de Fresneda, Mercedes Argañaraz, y el hijo o hija que llevaba en el vientre, con cinco meses de gestación.
“La Noche de las Corbatas” transcurrió entre el 6 y 8 de julio de 1977 en Mar del Plata.
La semana pasada, los autores lo presentaron en la ciudad que sirvió de escenario y por cuyas calles siguen caminando libremente muchos de los protagonistas que son parte de esta historia.
“Advertimos al comenzar la investigación que La Noche de las Corbatas era el episodio paradigmático de los ’70 en la ciudad, porque resumía todas las tragedias y caracaterísticas de esa época”, describió Celesia en la presentación del libro, en un aula de la facultad de Derecho de la UNMdP, ante la mirada y los oídos de los presentes, entre los que se encontraban María Eva Centeno (hija de Norberto Centeno); Carlos Bozzi (sobreviviente del hecho); Pilar Arestín (hermana de Salvador Arestín); María Isabel Jodar (amiga íntima del matrimonio Fresneda); Gloria León (querellante en la causa CNU); Luis Rafaldi y Carlos Cervera (testigos del caso Filler); Jorge Casales (ex dirigente de la Juventud Peronista); Jorge Agüero (dirigente de la pesca) y César Sivo (abogado de Marta García de Candeloro).

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A lo largo de casi 200 páginas, la dupla periodística -que cuenta con otros tres libros en su haber- describe y reconstruye con precisión cada uno de los secuestros y, quizás lo más interesante, los contextualiza a nivel social, económico, político y judicial, generando una película de la época y no sólo una foto.
De este modo, la lectura permite hilar la historia e intenta aportar un halo de luz en la oscura historia de los ’70.
En una especie de balance de su paso por la ciudad, Waisberg contó que “dimos más de una docena de entrevistas e hicimos una charla-presentación a sala llena, donde se pudo analizar la historia reciente de Mar del Plata y las responsabilidades civiles y judiciales en el marco de la última dictadura”.
Y aseguró: “Nos sorprendimos gratamente por la preocupación e interés de los asistentes. Evidentemente es un hecho que, aún hoy, es necesario debatir”.