El ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, aseguró ayer que la responsabilidad de elegir “el modelo edilicio” de la futura Ciudad Judicial es “responsabilidad” de la Suprema Corte de Justicia de la provincia.
“Sé que ha habido un ofrecimiento, sobre todo de un estilo, de un modelo edilicio del señor intendente, lo he conversado incluso con él. Es la Corte quien tiene la responsabilidad de decisión al respecto y supongo que en el análisis de las dos factibilidades tomará la mejor decisión”, dijo al término de IV Jornadas Provinciales de Métodos de Gestión y Resolución de Conflictos, que se desarrollaron en el Hotel Provincial.

Hace dos semanas, el intendente habló de la posibilidad de vender los terrenos de Libertad y Tandil, donde se construía el Centro Cívico del Oeste, para la construcción de la Ciudad Judicial. A su vez, fuentes del Ejecutivo bonaerense aseguraron que el proyecto se plasmará en el predio original, ubicado en Juan B. Justo y Pehuajó.
Ferrari también aludió al proyecto de ley que su Ministerio analiza para ampliar las causales para determinar la prisión preventiva. “Consideramos que la prisión preventiva no puede estar reducida solamente a la posibilidad de fuga o de entorpecer el procedimiento. La gravedad del delito y además la posibilidad de la persona implicada de seguir cometiendo delitos son elementos que el juez tiene que evaluar”, subrayó.

A su entender, “muchas veces se habla de la responsabilidad de los jueces”, pero en otras los delincuentes quedan en libertad por “responsabilidad de la ley, porque la ley obliga en muchas circunstancias a tomar determinadas medidas”.

Ferrari consideró el uso de armas por parte de la población civil como “una problemática que merece una atención especial no solamente de las legislaciones provinciales procesales sino también de las nacionales”. Y acotó: “Me parece que ya llegó el momento de no diferenciar entre arma de uso civil y arma de uso de guerra. Las dos matan y las dos tienen que tener penalidades severas”.

Para Ferrari, hay que llamar a la reflexión. “Pueden derivarse muchas veces males mayores de esa utilización, pero al mismo tiempo, lo ha dicho la misma gobernadora, comprendemos que hay circunstancias en las cuales el Estado todavía no ha llegado, y entonces mucha gente se siente segura a través de la posibilidad de tener un arma”, admitió. Pero enseguida agregó: “Nosotros alentamos la posibilidad de comprender que estamos en un trabajo muy arduo de tratar de llegar a una situación en la cual no sea necesario que la gente se sienta indefensa”.

El ministro se mostró entusiasmado con la reforma del Servicio Penitenciario. “Se está avanzando muchísimo. Hemos resuelto como Ministerio intervenir, empezar a trabajar desde la evaluación de desempeño y el control de gestión y auditoría en un nuevo sistema penitenciario, sobre todo considerando que casi el 50 por ciento de las personas que pasan por el Servicio Penitenciario vuelven. Gran fracaso del Estado”, señaló.

“Si uno tiene cuatro, cinco, seis, diez años a un detenido y ese detenido sigue delinquiendo es un fracaso. Había que intervenir. Estamos profundizando todas las acciones y así vamos a continuar”, añadió.

A contramano de los funcionarios del Gobierno nacional que ven una ralentización de los procesos judiciales en causas de corrupción que involucran a ex funcionarios kirchneristas, Ferrari observó que “la Justicia siempre tiene sus tiempos”.

“A veces hay procesos en los cuales parece entrarse como en un pozo, pero son los procesos investigativos, no siempre hay noticias que son públicas y que pueden ser consideradas por la sociedad como si se estuviera avanzando. A veces hay procesos largos de investigación que llevan su tiempo”, reconoció. “Nosotros, como gobierno, confiamos en la posibilidad de que se pueda avanzar como corresponda en todas las causas en las que hay implicados hechos de corrupción”, puntualizó.