El mercado inmobiliario tiene sus propias reglas y se comporta, a veces, de manera diferente a otros sectores. Mientras que, en general, la suba del dólar y la actual situación macroeconómica generan incertidumbre, en las inmobiliarias de la ciudad se advierte un “interesante fenómeno”, con creciente nivel de consultas de ahorristas para comprar departamentos pequeños en Mar del Plata como estrategia para “refugiar” su dinero.

Los precios de algunas propiedades “han bajado” y hay “muy buenas oportunidades” que “hace tiempo no se verían” y están siendo aprovechadas por algunos compradores, sobre todo de Capital Federal y localidades aledañas a la ciudad, analizaron autoridades del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Palta en diálogo con LA CAPITAL.

El presidente de la institución, Guillermo Rossi, aseguró que lejos de una reactivación del mercado, lo que hay es “un movimiento interesante, un fenómeno que se está dando y que hasta puede sonar paradójico”. A pesar del aumento del dólar y la incertidumbre en la macroeconomía, “la gente está buscando refugio para su dinero, y eso está moviendo las consultas y la demanda de propiedades en buen precio de venta” en varias inmobiliarias.

Así, al tiempo que en los últimos dos años se desplomó la oferta de alquileres y los inquilinos no encuentran dónde poder mudarse mientras lidian con los aumentos de la Ley de Alquileres vigente, en simultáneo creció considerablemente la oferta de propiedades en venta. “Es un momento de oportunidad para el que va a comprar y realmente muchos lo están aprovechando para refugiar su dinero”, confió el titular del colegio.

Lo que viene ocurriendo en las últimas semanas en distintas inmobiliarias de la ciudad, explicaron, es que llegan o llaman personas, mayormente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), de localidades aledañas o de provincias cercanas -como Santa Fe y Córdoba-, que “consultan y preguntan qué oportunidades hay para invertir su dinero” en el mercado de propiedades.

La mayoría lo hace con ánimo de resguardar su capital ante la suba del dólar blue y la inflación, pero muchos también lo consideran como una forma de “tener un departamento para alquilar por temporada” o “para venirse un fin de semana a Mar del Plata y tener dónde quedarse”, precisó Rossi.

Uno y dos ambientes

La demanda apunta hoy especialmente a departamentos de uno y dos ambientes y, en menor medida, de tres ambientes. Eso sí, todos buscan que la propiedad sea a la calle. “Con la pandemia todo el mundo pide al menos un balcón o una vista abierta”, detalló el martillero.

También por “efecto de la pandemia” y ahora por el valor del dólar, “hay oferta y oportunidades para poder comprar e invertir”. La oferta de venta es “muy amplia” y eso permite encontrar diferentes precios. Sin embargo, en muchos casos “los precios se negocian al hacer la operación”, aunque en general “ha habido una rebaja” y se han generado “oportunidades realmente interesantes que hace tiempo no se veían”.

Al no haber créditos para la compra de vivienda, “los únicos que compran son aquellos que tienen dólares guardados”, ahorristas “que en vez de dejar el dinero en su casa o en una caja de seguridad en el banco, buscan una propiedad a buen precio”, agregó Rossi.

En este sentido, el ladrillo se sostiene como un sólido “refugio de la inversión, el dinero y el ahorro” porque “a mediano plazo es indudablemente la mejor inversión” y “nada se revaloriza tanto como una propiedad”. Se vuelve “una tranquilidad a modo de reserva”, agregó.

De cara a los próximos meses, el sector inmobiliario espera que este movimiento se sostenga. Históricamente, septiembre y octubre son meses de repunte en las ventas, en la previa de la temporada de verano. El actual escenario anticipó la demanda.

Por último, el presidente del Colegio de Martilleros analizó: “No podemos decir que hay una reactivación del mercado pero sí un pequeño momento que nos ayuda. Ahora en dos meses ya entramos en esa previa del verano y esperamos que se siga moviendo, porque también vemos la necesidad de salir, moverse y viajar que creció mucho luego de la pandemia”.