Fernando Spiner vuelve este martes a Mar del Plata para presentar, en estreno comercial, su película “La boya”, que se vio por primera vez como invitada especial en el Festival Internacional de Cine del año pasado.

El director, guionista y productor, definió a esta obra como “un experimento que tuvo como punto de partida contar la historia de mi amigo Aníbal Zaldívar a partir de hechos reales ficcionalizados, protagonizados por los verdaderos protagonistas que somos no actores”, definió.

Y apuntó que “cobró tintes autobiográficos, cuando Aníbal, también poeta y periodista, me mostró la poesía de mi papá, que falleció hace 15 años. Entonces la película se transformó en una historia no solo de amistad, sino de reencuentro con mi padre, de legado, de poesía y del mar”.

Spiner conversó con LA CAPITAL a horas de llegar a Mar del Plata, invitado por el Espacio Mar del Plata Cine, producido en conjunto por la Videoteca Universitaria de la Universidad Nacional de Mar del Plata y Mar del Plata Cine ONG.

La proyección será a las 19.30 en Teatriz y posteriormente, Spiner y Zaldivar dialogarán con los espectadores. Spiner se mostró entusiasmado por la posibilidad de este intercambio, considerando que “es enriquecedor para todos” y que contribuye a “completar el hecho artístico”.

“La boya” es el resultado de “un trabajo intenso, de varios años con Aníbal, para encontrar la forma de contar la historia, que construya su propia poética, que fuera más que abrir un álbum de fotos familiares” explicó.

Así, la película sigue a Fernando y Aníbal, que tienen la costumbre de nadar juntos hasta una boya que flota frente a Villa Gesell. Al hacerlo cumplen con un ritual que los une y que, junto con la figura del padre de Fernando y su poesía, se transforma en una experiencia sanadora.

“La boya es real, pero está cargada de simbolismo y de poesía, por ello la película lleva ese nombre” definió.

El guión es del propio Spiner y el escritor Pablo de Santis y la película, que empezó su recorrido en Mar del Plata, fue invitada a ciclos de Montevideo, Cataluña, San Pablo, próximamente estará en Trieste y ganó el premio del Festival de Cine del Mar de Punta del Este.

“Estoy muy agradecido de haber podido hacer esta película de manera independiente -tuvo un financiamiento del Incaa- de haber podido trabajar con mi hermano y mi madre que actúan, con mi hija que hizo la música y lograr este homenaje a mi pueblo y mi padre”, señaló.