“Al borde del mundo”, una película de origen belga codirigida por Guérin van de Voorst y Sophie Muselle
se quedó con el Premio Astor del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Esa cinta – un drama sobre el trabajo sensible de una enfermera en un hospital psiquiátrico- resultó el mejor largometraje de la competencia internacional de esta 39 edición. Y la protagonista de la historia, la actriz Mara Taquin, resultó la mejor interpretación de la competencia.
A su vez, la directora de cine armenia y estadounidense Emily Mkrtichian recibió el Premio del Público por su película “There Was, There Was Not”, que retrata la vida de cuatro mujeres en la República de Artsaj, un país no reconocido y vecino de Armenia.
Esta película, también recibió una mención especial del jurado, al igual que “Rita”, la ópera prima como directora de Paz Vega.
Los premios oficiales de todas las categorías se entregaron en una ceremonia que se realizó en el Teatro Auditorium.
Entre otros, el Premio Especial del Jurado fue para “The Most Precious of Cargoes”, de Michel Hazanavicius (Francia) y el mejor director fue el argentino Matías Lucchesi por el trabajo que hizo en “El casero”.
En el inicio de la ceremonia, conducida por la periodista y locutora Mariana Gerez y el locutor oficial de la municipalidad, Sebastián Pardo, los codirectores del Festival, Jorge Stamadianos y Gabriel Lerman agradecieron a todo el equipo que trabajo, que hizo posible la edición. “Un verdadero mecanismo de relojería, que funcionó y permito desarrollarlo” destacaron.
Además, tuvieron especiales palabras de reconocimiento para el público. “Es una obviedad pero el festival se hace entre todos”, dijeron.
Antes de proyectar un breve resumen cinematográfico de la edición, recalcaron que hubo “libertad total de criterios y de discursos”.
Trayectorias
En la fiesta de cierre también se entregaron dos premios Astor a la Trayectoria. Fueron para dos figuras destacadas del cine: el director Héctor Olivera, cineasta de, entre otras, la recordada “La Patagonia Rebelde”, y para el argentino Pablo Helman, reconocido por su trabajo en efectos especiales en producciones internacionales.
A Olivera se lo reconoció en el marco de los 50 años de La Patagonia Rebelde, con un audiovisual con fragmentos de varias de sus más paradigmáticas películas.
El premio se lo entregó su amigo Luis Alberto Scalella, no solo presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Cine, sino que también dirige Aries, la compañía que cofundó Olivera.
Sobre el escenario, Olivera le dedicó el premio a su amigo Astor Piazzolla y a su familia. Además, recordó varias veces a Juan Domingo Perón, cuando en su segunda presidencia “le dio al cine un impuesto para ayudar” a hacer películas. Y lo volvió a evocarlo cuando actualizó el recuerdo de 1954, momento del primer Festival de Cine de Mar del Plata. Además destacó que “La revolución Libertadora también ayudó al cine”.
El cineasta despertó aplausos de pie, tras haber reconocido que este premio le da “fuerza en un momento difícil”. “Son 93 años, no puedo ver, no puedo escribir, es imposible que haga una película, por mi estado físico”.
En tanto fue el músico Lito Nebbia quién le entrego el Astor de Plata a un emocionado Pablo Helman, quien recordó su formación en Argentina y los valores que recibió en este país, del que se fue hace 44 años. “Soy una persona híbrida”, dijo en alusión a su vida en Estados Unidos y la etapa de juventud que vivió en Once, el barrio en el que se crió.
“He sido una persona con mucha suerte”, reconoció el especialista en efectos visuales, que ha trabajado con los más destacados directores de cine de Hollywood.
Todos los premiados
El mejor guion de la Competencia Internacional fue para Gil Kenan y Jason Reitman por Saturday Night (Estados Unidos).
Además, en la competencia latinoamericana de Largometrajes, el mejor fue “A Procura de Martina”, de Márcia Faria (Brasil, Uruguay) con la participación de la actriz argentina Mercedes Morán.
“Al igual que Martina resistimos, resistimos a la extrema derecha que es una lucha que no termina” dijo la directora
Márcia Faria, quien no estuvo presente, pero acercó sus palabras a través del productor de la película.
En la competencia Latinoamericana, las menciones especiales del jurado se las llevaron “La cocina” (Estados Unidos, México) de Antonio Ruizpalacios y “El ladrón de perros”, una coproducción de Bolivia, Chile, Ecuador, Francia, Italia y México, dirigida por Vinko Tomicic Salinas.
En la Competencia Argentina de Largometrajes, el premio fue para “La llegada del hijo”, de Cecilia Atán y Valeria Pivato. Y la Mejor Dirección para Mariano González por Adulto.
“El Ariston”, un documental que recorre la historia del famoso parador ubicado en Playa Serena, en la zona sur de Mar del Plata, dirigido por Gerardo Panero, obtuvo una mención especial en el marco de la Competencia Argentina.
También en esta competencia, fueron reconocidos los actores Lautaro Bettoni y Benicio Mutti Spinetta, por su labor en la película “No corre el viento”, dirigida por Matías Malet.
En las Competencias de Cortometrajes, el mejor corto argentino fue “El ascenso y caída de Zara Zilverstein”, de Brian Kazez. El mejor corto latinoamericano resultó “Nostalgia de un corazón (aún) vivo”, de Diego Gaxiola (México).
En la sección Estados Alterados, la Mejor Película fue “We Are Inside”, de Farah Kassem (Líbano, Qatar).
El mejor proyecto de la sección Work in Progress fue “76 89 23”, de Federico Benoit (Argentina).