La Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica (AEHG) repudió “los métodos” empleados por UTHGRA para reclamar la reincorporación de una trabajadora que denunció haber sido despedida por su embarazo del Hotel República, propiedad del vicepresidente de la entidad, y advirtió que “los conflictos laborales no se resuelven con bombos o un acampe” -como ocurre desde el miércoles frente al establecimiento de Córdoba al 1900-, sino “por la vía institucional”, ya sea a través de la justicia laboral o el Ministerio de Trabajo.

Luego de que el sindicato se instalara frente al hotel ante el despido de una trabajadora que se desempeñaba en el establecimiento desde noviembre, lo que generó “fuertes molestias” y cancelación de estadías debido a la protesta, la Asociación pidió “encauzar el tema por la vía institucional” y no de “la coacción y los aprietes”.

Para respaldar su postura, la entidad planteó que “no está probado que la mujer esté embarazada” ya que “no presentó un certificado que acredite su estado de gravidez” y que además “no hubo ninguna carta documento ni intercambio epistolar entre las partes”, lo cual “lleva a pensar que hay otra intencionalidad por parte del sindicato”.

Desde el miércoles, UTHGRA acampa y sostiene una protesta frente al Hotel República tras el despido.

Sin embargo, los empresarios reconocieron que si la justicia laboral demostrara que la trabajadora fue despedida a causa de su embarazo luego de ser “presionada con un escribano” como aduce el sindicato, “estaríamos hablando de una época medieval; sería una locura” porque “el despido por embarazo no se puede justificar de ninguna manera”, pero subrayaron que en este caso “no se siguieron los canales legales, el embarazo no está acreditado y el sindicato tomó partido en forma anticipada”.

El presidente de la AEHG, Jesús Osorno, expresó: “Lo que la Asociación repudia son los métodos. No aceptamos el acampe, los bombos y platillos. Estamos en un Estado de derecho en el que las vías legales están abiertas para la solución de conflictos laborales en el Ministerio de Trabajo y todo lo contemplado en las leyes de contrato de trabajo ante un despido. No se puede coaccionar”.

Seguido, dijo: “Queremos conciliar y que el tema siga los cauces normales y no la vía de la coacción y los aprietes que no resuelven nada”.

Jesús Osorno

Luego de tres días de acampe frente al Hotel República, propiedad del vicepresidente de la Asociación, Eduardo Palena, el asociado Manuel Rodríguez agregó: “No está probado que la trabajadora esté embarazada. Nunca presentó un certificado que acredite su estado de gravidez. Además, no hubo ningún tipo de carta documento ni intercambio epistolar entre las partes; todo esto nos lleva a pensar que lo que se está discutiendo es otra cosa, la coacción, un daño terrible con métodos incompatibles”.

Seguido, en función de los dichos del asociado a cargo del hotel, explicó que la implicada “empezó a trabajar noviembre con un régimen admitido por la Ley de Contrato de Trabajo (eventual) en función del reemplazo de una persona en un momento que existe una situación de enfermedad” ya que “hay problemas serios en nuestra actividad por el Covid-19 y “en esta temporada nos está afectando el ausentismo” debido a los contagios.

Tras ello, aseguró: “Abogamos por una solución razonable, normal, dentro del marco de la ley y no del patoterismo ni del apriete que se está llevando adelante”. Además, dijo: “No sabemos si esto corresponde a un nuevo estilo de conducción de la seccional local de UTHGRA”.

A su turno, el empresario gastronómico y miembro de la entidad Hernán Szkrohal, afirmó: “Más allá del hecho puntual, queda de manifiesto la nueva forma de dirimir conflictos que existieron y seguirán existiendo. Esto nos pone en riesgo como sector de que mañana por otra situación injusta o no, nos lleve a que en vez de resolverlo por los canales que se venían siguiendo, tengas tu local tomado hasta que el conflicto se arregle de la manera que esta persona (Santín) plantea que lo tenés que arreglar”.

Hernán Szkrohal, vicepresidente de la AEHG, junto a Osorno.

Los empresarios pidieron “que la justicia actúe con inmediatez”, ya que la protesta “está afectando a la actividad: los pasajeros del Hotel República (por la protesta) se quieren ir, y enfrente está el Hotel Continental, donde está ocurriendo lo mismo”.

Además, respaldaron a Eduardo Palena: “Es un empresario con más de 40 años en el sector que ha acreditado que tiene más de 100 empleados en una actividad que estuvo un año y medio parada. Es gente que está apostando al trabajo”.

Los tres se mostraron sorprendidos de que el conflicto “no escalara progresivamente” ya que “el mismo día que se generó el conflicto, iniciaron el acampe; eso nos marca otra intencionalidad”.

Lo que resulte de este conflicto, subrayaron, “sentará un precedente” en el vínculo con la conducción de UTHGRA, con la que -creen- “será difícil convivir”.

Por último, señalaron que “si los canales de conciliación permiten reincorporar a la trabajadora, ya es un tema de las partes y cada uno se hará cargo de lo que le toca” pero “como asociación, debemos defender las fuentes de trabajo y evitar que se boicotee de esta manera el turismo en Mar del Plata”, completaron.