Del suplicio a la casi redención en un cuarto final electrizante. De todas maneras, el gran esfuerzo no fue suficiente y Peñarol, que perdía feo y casi lo gana, terminó perdiendo. Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia lo venció en el “Socios Fundadores”, por 96 a 90. Y el “milrayitas” tendrá que seguir luchando para entrar en los play-offs de la Liga Nacional de Básquetbol.

Gimnasia fue dominante en el cuarto inicial. Jugó con más inteligencia, fue más coherente para atacar, defendió bien y sacó ventajas importantes, con Yoanki Mencia y Gerard De Vaughn como figuras destacadas. El local llegó a distanciarse 17-5 y 26-11, con todo bajo control.

Sin embargo, el momento de comenzar a rotar ambos planteles, le cayó mejor a Peñarol. A los sureños les costó conservar la intensidad y la eficacia. Del otro lado, con Al Thornton en modo MVP, el “milrayitas” se fue arrimando paulatinamente. En general, los relevos respondieron -bien por Pablo Alderte- y así, el visitante consiguió contrarrestar en parte la supremacía patagónica, también con el aporte de Tomás Monacchi y con dominio global de la lucha por el rebote, si bien terminó la primer mitad 11 puntos abajo.

Pero los de Adrián Capelli arrancaron muy mal el tercer cuarto. Gimnasia estampó un parcial de 8-0 para distanciarse 55-36 y, al influjo de esa brecha, manejar a voluntad con una exhibición de pases, cortinas y cortes al canasto para explotar los puntos débiles de Peñarol. Los dirigidos por Martín Villagrán terminaron 72-56 arriba el segmento y navegaban con viento en popa.

La defensa fue un suplicio para el “milrayitas”. Hasta que en el cuarto final, la agresividad de Joaquín Valinotti fue contagiando al resto e indicando el camino. Ese buen resultado atrás lo cargó de energía al base relevo y también sumó seguido en el otro aro. Y la jerarquía descomunal de Thornton volvió a decir presente en un momento clave.

Peñarol se venía en las cifras y Gimnasia no podía contener el vendaval ni siquiera con “minutos” desde el banco.
La rebeldía y la constancia parecía que podían otorgarle un premio impensado a Peñarol.

Un nuevo triple de Thornton (29 puntos, 5/6 desde la larga distancia) llenó de estupor a la concurrencia para dejar a los de Garay y Santiago del Estero arriba por la mínima (88-87). Quedaban 2m26s y cualquier cosa podía suceder.
Sin embargo, en el tramo final prevaleció el que había hecho mejor las cosas durante la mayor parte del partido.

Gimnasia tomó mejores decisiones y ejecutó sin equivocarse. Una gran defensa impidió las mejores opciones de tiro rival (José Defelippo tuvo que tomar un lanzamiento desde muy lejos), y una gran asistencia de Iván Gramajo para Gerard De Vaughn derivó en doble y libre adicional para un tranquilizador 93-87 que, con 43 segundos en el reloj, dejó sin chances de Peñarol.

Síntesis

Gimnasia (96): S. Orresta 15, G. Mariani 12, I. Gramajo 8, Y. Mencia 18 y G. De Vaughn 13 (FI). R. Stehli 6, A. Barreiro 10, F. Vázquez 8, M. Chacón 2, A. Reyes 0, E. Martin Jr. 4. DT: Martín Villagrán.

Peñarol (90): B. Sansimoni 6, J. Defelippo 2, T. Monacchi 15, C. Cardo 0 y A. Cáffaro 6 (FI). F. Tolosa 3, A. Thornton 29, J. Valinotti 17, P. Alderete 12. DT: Adrián Capelli,

Estadio: “Socios Fundadores”, de Gimnasia.
Árbitros: Leonardo Zalazar, Pedro Hoyo y Enrique Cáceres.
Parciales: 26-13, 47-36 y 72-56.