La actividad industrial ascendió en agosto pasado un 0,5 % en comparación con el mes anterior, después de la caída del 1,2 % en julio, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En términos interanuales, el rubro manufacturero descendió un 3,1 % durante el octavo mes del año, tras acarrear una baja del 3,9 % en julio pasado.

El acumulado en lo que va de todo 2023 supone un índice estable y sin cambios respecto al mismo período en 2022.

En agosto cayeron 11 de las 16 divisiones de la industria en términos interanuales, siendo el apartado de “industrias metálicas básicas” (-7,4 %), “alimentos y bebidas” (-7,3 %), “refinación del petróleo, coque y combustible nuclear” (-6,7 %) y “productos textiles” (-5,1 %) las que sufrieron mayores caídas.

Por su parte, mostraron subas interanuales principalmente las divisiones de “otros equipos, aparatos e instrumentos” (10,6 %), “prendas de vestir, cuero y calzado” (4,5 %) y “vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes” (3,9 %).

El informe enumera que parte de las principales incidencias negativas registradas en la industria metálica básica se debe a una menor actividad en el mes de referencia por paradas de planta programadas por mantenimiento y una caída en la demanda de fabricación en maquinaria agrícola y productos fundidos en metal destinados a la construcción.

En el caso de los alimentos, se debe a una caída en la molienda de oleaginosas y cereales, productos elaborados con aceite, subproductos de la soja y el girasol así como su exportación, aunque también se suma la sequía que afectó a gran parte de la producción agropecuaria.

Todo esto devino en una menor producción de algunos alimentos como condimentos, aderezos y salsas o la elaboración de pescado, ya que han bajado las capturas de las flotas marítimas.

De acuerdo con datos del Indec, en 2022 la industria argentina creció un 4,3 %, lo que supuso una fuerte desaceleración frente a la expansión del 15,8 % lograda en 2021, en un momento marcado por fuertes desequilibrios económicos, con alta inflación y devaluación de la moneda local, una situación que se repite este año.