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Provincia 23 de agosto de 2021

La actividad económica se recupera en forma sostenida, según un informe del Frente de Todos

Economistas del Frente de Todos remarcan que la actividad económica muestra un crecimiento interanual por tercer mes consecutivo y la inversión se ubica en niveles superiores al primer trimestre de 2019. Sin embargo, expresan preocupación por la inflación y por el perfil de vencimientos de la deuda tras el acuerdo con el FMI.

Uno de los lotes de producción situados en la Chacra Experimental Miramar.

El equipo económico que trabaja en el ámbito del Frente de Todos bonaerense publicó su informe correspondiente al mes de agosto, en el que analizan el desempeño de la economía durante el primer semestre del año y ponderan el escenario de cara al proceso electoral que tendrá su primer turno el próximo domingo 12 de septiembre.

En ese sentido, coinciden con la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en que es necesario consolidar un modelo de crecimiento con inclusión, porque nuestro país ya no puede soportar otra crisis como las de 1989, 2001 y 2018 (a la que se sumaron los efectos de la pandemia).

En cuanto al desafío electoral, subrayan que el Gobierno debe afrontarlo en función de tres objetivos: 1) que el avance del programa de vacunación permita normalizar al máximo la circulación de personas y bienes sin riesgo sanitario, acelerando así la actividad productiva y el empleo; 2) que el conjunto de políticas de ingresos puesto en marcha logre recuperar las remuneraciones formales e informales de los trabajadores y trabajadoras; 3) asegurar la ejecución de la obra pública, necesaria para reconstruir la infraestructura social básica y sostener el ciclo virtuoso de trabajo, consumo y producción.

El trabajo indica que el funcionamiento del mercado de cambios oficial en 2021 ratifica lo ocurrido en 2020: se desenvuelve con una cuenta corriente positiva alimentada por el excedente comercial de divisas y una cuenta financiera negativa que refleja la salida de dólares de la economía, y cuyo volumen marca el ritmo de la acumulación de reservas internacionales por parte del BCRA.

Un triunfo electoral en las elecciones legislativas que aumente la fortaleza política del Gobierno, la prudencia fiscal y monetaria, el puente de reservas construido por el BCRA hasta fin de año y un acuerdo positivo con el FMI, conforman el conjunto de herramientas con que la coalición peronista en el gobierno espera consolidar el éxito de haber superado los infortunios propinados por el lustro macrismo + pandemia.

La reestructuración de la deuda pública con el sector privado permitió reprogramar los vencimientos abultados hasta el 2025 y un descenso de los servicios de intereses desde una tasa anual promedio del 7,2% hacia el 3,1%. Al momento del exitoso canje de títulos, el riesgo país se ubicaba en los 1100 puntos básicos, pero, contra lo esperado, el riesgo de los títulos soberanos comenzó a ascender hasta flotar en torno a los 1500 puntos básicos.

Esta contradicción puede explicarse en el perfil de vencimientos a un lustro vista: la casi quintuplicación del monto anual de desembolsos por servicios de deuda con el sector privado estimados a partir del año 2025 y su proyección hasta el final de la década ha abierto dudas sobre la capacidad de pago de Argentina.

Cuando se agreguen los vencimientos reformulados de la acreencia del FMI, la cifra proyectada de pagos financieros externos rondará los u$s 11.000 millones anuales en la segunda mitad de la presente década.
De no producirse una vigorosa recuperación del tamaño de la economía, dichas erogaciones tienden a superar el 2,5% del PIB, que suele ser el límite máximo de sostenibilidad en el tiempo de la capacidad de pago hacia el exterior.

La política fiscal y monetaria del primer semestre del año está caracterizada por la prudencia, con una fuerte disminución del déficit fiscal y el sostenimiento de los agregados monetarios más líquidos en los niveles del año pasado, medidos por el tamaño de la economía.