La Academia Nacional de Educación se pronunció contra el lenguaje inclusivo
Respaldó los fundamentos de la Academia Argentina de Letras y la Real Academia Española. Y aseguró que altera la lengua sin contribuir a señalar la igualdad de los sexos.
La Academia Nacional de Educación se pronunció en contra del uso del lenguaje inclusivo al asegurar que altera la lengua “hasta formas que resultan incómodas para el sano sentido común de la sociedad” y no contribuye “a señalar la igualdad de los sexos”.
En una declaración firmada por el académico secretario, José María de la Greca, recordó que la Academia Argentina de Letras manifestó, al cabo de una extensa fundamentación, que “no deben forzarse las estructuras lingüísticas del español para que se conviertan en espejo de una ideología”, pues la gramática española “no coarta la libertad de expresarnos o de interpretar lo que expresan los demás”. En ese sentido, “una lengua que interrelaciona nunca excluye”, añade la cita.
“Así también lo ha expresado la Real Academia Española en su detallado informe sobre el lenguaje inclusivo y cuestiones conexas. Entre numerosos argumentos, de muy diversa índole, señala que ‘el llamado lenguaje inclusivo supone alterar artificialmente el funcionamiento de la morfología de género en español bajo la premisa subjetiva de que el uso del masculino genérico invisibiliza a la mujer ya que el uso de la @ o de las letras ‘e’ y ‘x’ como supuestas marcas de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género”, agrega.
También puntualiza el caso de la lengua francesa, al destacar que la Academie Francaise y el Ministerio de Educación de Francia señalaron que la escritura inclusiva “es perjudicial para la práctica y la inteligibilidad”, a la vez que su “complejidad e inestabilidad constituyen obstáculos tanto para la adquisición del lenguaje como para la lectura”.
“Esta Academia Nacional de Educación hace suyos los criterios expuestos en los documentos mencionados ya que considera innecesarios los estilos inclusivos que complejizan tanto la lengua como su enseñanza en las instituciones educativas. Asimismo, la alteran hasta formas que resultan incómodas para el sano sentido común de la sociedad. Por otro lado, no contribuyen a señalar la igualdad de los sexos sino que, por el contrario, sugieren la existencia de una rivalidad y no de un encuentro fundamental y profundo entre ambos”, concluye la declaración.