Kirsty Coventry fue elegida este jueves como la décima presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), y escribió un capítulo histórico al ser la primera mujer y el primer representante africano en liderar el movimiento olímpico mundial.

La elección se llevó a cabo mediante voto secreto entre más de 100 miembros del COI durante la 144ª Sesión del COI en Costa Navarino, Grecia.

Coventry, de 41 años de edad, quien ganó la votación en la primera vuelta, asumirá oficialmente el cargo después del 23 de junio, para sustituir al alemán Thomas Bach, quien ha presidido el comité desde 2013.

La presidencia de Coventry está prevista para un mandato de ocho años, con la posibilidad de solicitar una extensión de otros cuatro.

Excampeona olímpica de natación, Coventry es una de las atletas más condecoradas de África, al haber ganado siete medallas olímpicas, incluidas dos de oro. Ha sido integrante del COI desde 2013 y también presidió la Comisión de Atletas del organismo, donde desempeñó un papel crucial en la defensa de los derechos y el bienestar de los atletas.

Como la más joven de los siete candidatos, la campaña de Coventry para la presidencia se centró en modernizar el movimiento olímpico, fortalecer la participación de los jóvenes y reforzar el papel de los atletas dentro de los procesos de toma de decisiones del COI.

También ha destacado la importancia de la transformación digital para que los Juegos sean más accesibles y relevantes para el público más joven, así como los esfuerzos de sostenibilidad para garantizar que los Juegos Olímpicos sigan siendo viables ambiental y financieramente.

Coventry se desempeñó como ministra de Juventud, Deportes, Artes y Recreación de su país, Zimbabwe, desde 2018, donde se ha centrado en desarrollar iniciativas deportivas de base y fortalecer las oportunidades para que los jóvenes de todo el país participen en diferentes deportes.

En la misma sesión, y en su despedida del cargo de presidente, Bach fue nombrado como presidente honorario vitalicio del COI, en moción aprobada por unanimidad y recibida de pie y con aplausos por todos los miembros de la Asamblea.

Bach, de 71 años, parecía desconcertado, sentado en una tranquila reflexión mientras asimilaba la escena, un momento para revivir el viaje que había liderado durante más de una década. Bach subió al podio en medio de una gran ovación y visiblemente emocionado. “Acepto este gran honor con profunda humildad”, expresó quien ha sido campeón olímpico de esgrima.