Por Sebastián Arana

Por fin. Kimberley superó sus dudas con su mejor partido en el torneo para vencer 4-2 a Independiente de San Cayetano, el equipo que en el comienzo de la fecha estaba arriba en la tabla de esta zona B de la Región Pampeana Sur del Torneo Federal B de fútbol.

Con este resultado, el equipo marplatense aprovechó su oportunidad de descontarle terreno a un rival directo. Cumplidas once fechas, los de Mariano Mignini se colocaron a dos puntos de su vencido y a tres del puntero Círculo Deportivo. Con chances intactas de clasificación.

De la imagen descolorida de Otamendi a una actuación plena de matices. Kimberley mostró la reacción anímica y futbolística que necesitaba ante un bravo Independiente de San Cayetano, que vino al “José Alberto Valle” a ganar los tres puntos y fue duramente golpeado por la contundencia local.

Que el rival no haya venido a asumir el rol de partenaire fue clave. Kimberley tuvo espacios que casi siempre se le niegan. Y una contundencia similar a la tarde del 4-0 del debut ante Círculo.

Los primeros diez minutos, no obstante, fueron de Independiente. Peligroso por los costados y en la pelota parada. A los 5′, después de un tiro libre de Azurmendi, Gil anuló correctamente un tanto de Espende por posición adelantada. Un minuto más tarde, Barucco controló con muchos problemas un centro bajo y picante de David Moreno.

El equipo local, sin embargo, enseguida creció por los costados. A los 10′, después de una buena combinación, Briones trepó por la derecha y envió un centro que Gómez conectó de cabeza por arriba del travesaño.

El goleador no perdonó dos minutos más tarde. Mañas terminó una buena maniobra colectiva por la izquierda -empezó con un pase de taco de Barreiro- con un centro bajo que cruzó el área chica y empujó el “9” atacando el segundo palo.

Kimberley siguió buscando más y encontró. A los 18′ Suárez concedió un córner evitable. Lo ejecutó Briones y el balón fue rechazado hacia el medio: Mañas lo controló pisando la medialuna y sacó un zurdazo infernal que se clavó a media altura junto al palo derecho del arquero.

Recién entonces Kimberley se tomó un respiro. No dejó de meter, pero ya no fue tanto. Independiente mostró signos vitales. Azurmendi, muy activo, fue difícil de controlar. A su influjo su equipo creó algunas chances. Un remate suyo de media distancia desviado, una picardía de Moreno que casi aprovecha una salida en falso de Barucco “picando” apenas alto el balón sobre su cabeza y una, muy clara, de Uribe, que por muy poco no llegó a empujar un centro del propio Azurmendi.

Hasta que a los 36’, después de un despeje de un tiro libre desde la derecha, Moreno metió un centro desde la izquierda, Martínez lo bajó en el segundo palo y Uribe, con una violenta media vuelta, superó a Barucco para el 2-1.

Era el mejor momento visitante. Pero se diluyó tres minutos más tarde. Casi por casualidad. En una salida desde el fondo visitante, Espende ejecutó un tiro libre hacia adelante. Pero el balón rebotó en la espalda de su compañero Galván y quedó “muerto”. Baigorria alargó y Gómez se fue “derechito” a enfrentar a Suárez. Lo superó con una buena definición por arriba y estableció el sorpresivo 3-1.

Fue un golpe demoledor para la visita. Damián García movió el banco en el entretiempo, sacó a Smoulenar (estaba al borde de la expulsión), lo mandó a la cancha a Giuntini y se jugó por completo con enganche y línea de tres en el fondo.

Independiente tuvo terreno, pelota y algunas chances en ese comienzo. Pero Kimberley volvió a golpearlo a los 8’ con una réplica filosa. Briones, con una gran apertura hacia la derecha, dejó mano a mano a Gonzalo Gómez. El disparo del goleador fue tapado a medias por Suárez, pero Barreiro tomó el rebote con una chilena hacia el arco vacío y estableció el lapidario 4-1.

Los de San Cayetano lo siguieron intentando. Pero sin la misma convicción del inicio. Kimberley lo tuvo controlado. Concentrado, sacrificado, atento para pelear cada pelota y a la chance de algún contraataque.

Esas posibilidades llegaron y fueron desperdiciadas. En cambio, a falta de cinco minutos, Independiente descontó con un gran remate de Azurmendi desde la puerta del área. Y poco después Corti estrelló un tiro libre en el travesaño. Como para recordarles a todo la magnitud del rival que dejó atrás el equipo de Mariano Mignini.