Por Marcelo Solari

Se terminaban las fichas. No había margen para más. Desesperación y tres “nueves”, a contrapelo del estilo pero obligado por las circunstancias.

Kimberley empataba y se quedaba afuera. Pero a los 48′ (el árbitro sanjuanino Pablo Núñez había agregado 5 minutos), la pelota cayó al área de Sarmiento, casi como un ruego, hubo un rechazo corto, luego un rebote y apareció Gastón Gómez para enviar al fondo del arco un derechazo formidable.

Y entonces, sí. La locura se desató en el “José Alberto Valle”. El desahogo fue la consecuencia lógica de un resultado que era ilógico, porque el “verdiblanco” había hecho méritos suficientes como para seguir adelante en el Torneo Federal “A”. En definitiva, ese agónico gol le permitió estampar la victoria por 2 a 1 para empardar el 0-1 del partido de ida y, usufructuando la ventaja deportiva, avanzar a la próxima instancia del certamen.

Sol de América o Germinal de Rawson será el rival, en cualquier caso nuevamente con ventaja deportiva en caso de empate. Todo se decidirá de acuerdo a la llave de hoy entre Sportivo Belgrano (1) y Gimnasia de Concepción del Uruguay (2). Si ganan los primeros, habrá viaje al norte; si pasan los segundos, el destino será el sur el próximo fin de semana para el partido de ida.

Desde los primeros instantes del partido, Kimberley le tiró toda la presión encima a Sarmiento. Comenzó el partido y tras el primer pase, Uriel Iehara le pegó directo al arco desde el círculo central, el balón tomó velocidad por el viento, picó antes de llegar y con enormes dificultades el arquero Ezequiel Bacher envió el balón al corner.

El “verdiblanco” se instaló decidido en el campo rival, impuso el muy buen pie de casi todos sus futbolistas para manejar el balón y el peligro rondaba el área visitante.

A los 9′, y tras un corner desde la derecha (protestado visiblemente por Matías Presentado), Agustín Vázquez conectó el envío de Ever Ullúa en el primer palo, en un perfecto anticipo para cambiar la trayectoria del balón y establecer el 1 a 0.

Muy rápido, Kimberley obtenía la ventaja que necesitaba para sentirse clasificado. De todas maneras, los dirigidos por Mariano Mignini no cedieron el control del desarrollo.

Fueron claramente dominadores y, cuando lograron continuidad en el juego al ras del piso, por momentos la superioridad fue abrumadora.

Claro que la ventaja era corta y no garantizaba absolutamente nada. Las aproximaciones fueron haciéndose cada vez más frecuentes, y allí tenían que aparecer los centrales, Franco Domínguez o Matías Presentado vistiéndose de bomberos para apagar el incendio que se venía.

Tras tomarse un respiro, Kimberley volvió a la carga y generó varias chances claras de gol a partir de los 20 minutos.

Primero fue un remate desde afuera de Axel Pereyra, apenas afuera. El propio Pereyra interceptó de atropellada y, trastabillando, perdió en el mano a mano con Bacher. Más tarde, Ezequiel Goiburu habilitó a Iehara, el delantero amagó y de media vuelta estrelló su remate en el palo (apenas tocado antes por el arquero). También tuvo la suya Leonel Iriarte, luego de una buena jugada colectiva, pero su disparo se fue alto. Y por último, un gran zurdazo cruzado de Santos Bacigalupe se fue apenas ancho.

Era innegable que Sarmiento pagaba un precio demasiado barato para el asedio al que había sido sometido.

La segunda parte fue otra historia. Porque el viento favoreció a los chaqueños y a Kimberley le costó más trabajo manejar el balón como suele hacerlo. Y los cambios de frente y pelotazos largos tampoco tenían la precisión necesaria.

Aún así, las mejores chances correspondieron al local. Y fueron transformando en figura al arquero Bacher, quien resolvió un buen zurdazo de Ever Ullúa (acaso el mejor futbolista del primer tiempo), y otro lindo remate de Iehara.

A Sarmiento le resultaba muy difícil acercarse al área rival. Pero la distancia en las cifras era mínima. Y peligrosa. De a poco creció Gonzalo González, los cambios le dieron algo más de frescura a la visita, el capitán Rodrigo López Alba empujó por la derecha. Hasta que a los 30′, un enorme balde de hielo cayó sobre el “José Alberto Valle”. Una jugada que parecía intrascendente, una desinteligencia defensiva y la aparición de Rodrigo Montenegro para arrojarse al piso y cruzar el derechazo que dejó sin respuestas de Nicolás Báez.

“¡Tranquilos que falta mucho!”, se escuchó enseguida a Mignini, tratando de que sus dirigidos no perdieran la compostura ante la inmerecida eliminación que se cernía sobre Polonia y Vértiz. Los 15′ y algo más finales, fueron a puro vértigo, casi nada de juego y mucho nervio. El local insistió. Cada vez con menos claridad y mayor apremio. Hasta que llegó el disparo ganador de Gastón Gómez. Para ponerle un manto de justicia al mediodía dominguero marplatense.

Síntesis:

Kimberley 2

Nicolás Báez (6); Tomás Loscalso (6), Mateo Rinaldi (5), Facundo Rojas (6) y Santos Bacigalupe (6); Leonel Iriarte (6), Agustín Vázquez (6) y Ezequiel Goiburu (6); Ever Ullúa (7), Uriel Iehara (7) y Axel Pereyra (6). DT: Mariano Mignini.

Sarmiento 1

Ezequiel Bacher (7); Rodrigo López Alba (6), Franco Domínguez (5), Matías Presentado (6) y Tomás Squie (6); Pablo Martínez (4) y Rodrigo Montenegro (6); Franco Falcón (5), Leonel Niz (5) y Gonzalo González (6); Pablo Soda (5). DT: Miguel Urbina.

Goles: en el primer tiempo, 9′ Vázquez; en el segundo tiempo, 30′ Montenegro y 48′ G. Gómez.
Cambios: en el segundo tiempo, 7′ Iván Escobares por Falcón y Franco Lagiola por Niz, 17′ Matías Gómez por Pereyra y Gastón Gómez por Loscalso, 28′ Santiago Lebus por Martínez, 31′ Martín Schlotthauer por Goiburu y Jonathan Zárate por Vázquez, 34′ Renzo Arsemendia por Soda y 35′ Diego Martínez por Rojas.

Cancha: Estadio “José Alberto Valle”, de Kimberley (muy buena).
Árbitro: Pablo Núñez.