El gobernador Axel Kicillof cuestionó duramente este viernes al ex presidente Mauricio Macri, que en las últimas horas definió al Covid como “una gripe un poco más grave”, al asegurar que fue una suerte que no haya tenido que gobernar el país durante la pandemia.

“Escuché decir a un ex presidente que esta era una gripe un poco más grave. Madre mía. Qué suerte que no tuvo en sus manos dirigir la salud de los argentinos”, disparó desde Villa Gesell, donde inauguró el Centro de Salud Oeste.

Flanqueado por el intendente Gustavo Barrera y el ministro de Salud, Daniel Gollan, Kicillof dijo que “uno de los problemas más graves que hay en la Argentina” es la “complicidad comunicacional”. Y dijo que “tal vez por eso” se dicen cosas “de una gravedad inmensa” sin consecuencias políticas.

El gobernador lamentó la “tonelada de mentiras” que dijo la oposición respecto a la vacunación, entre ellas “que era veneno” lo que se suministraba en el país. Y en seguida se declaró “contra los del ‘sálvese quién pueda’, los negacionistas y los que defienden los privilegios para pocos y endiosan el mercado”.

“A ese desprecio hay que responder con más organización, con más política con participación y no a espaldas del pueblo. A esto se le responde con un Estado presente, un gobierno protector y un pueblo solidario”, agregó.

El acto se realizó a las puertas del centro de salud y desde la primera fila escuchaban el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak.

Kicillof aprovechó para recordar que en la provincia de Buenos Aires “hubo temporada” cuando el resto del mundo no la pudo sostener. “Nosotros, aún con un brote que sucedió a fines de diciembre, sostuvimos con voluntad política, trabajo, dedicación y seriedad la temporada”, señaló.

Destacó que hubo además “una presencia permanente del gabinete provincial para trabajar en conjunto con todos los municipios, los oficialistas y los opositores”.

El mandatario mencionó que lleva 18 meses de gobierno, de los cuales 15 son en pandemia, pero aseguró que su administración no solo se propuso enfrentar el virus sino también “trabajar en la transformación profunda y estructural de la provincia”.

“Esta pandemia no mató nuestros sueños, los postergó. Mientras tanto, seguimos trabajando en esas cosas que se se hacían más difíciles pero que son las realmente importantes, las duraderas, las que son para siempre”, dijo, y ejemplificó con el nuevo centro de salud de Gesell, que quedará después de la pandemia.

“De la misma manera que las rutas, cloacas y escuelas. En cada rincón de la provincia de Buenos Aires estamos haciendo obras para transformar la vida de cada uno de los bonaerenses y que cuando pase la pandemia nos encuentre ya con la locomotora en la vía y avanzando hacia la reconstrucción primero y la transformación profunda de nuestra provincia después”, acotó.