La realización de los Juegos Bonaerenses 2024, a partir del lunes próximo, y de los Juegos Deportivos Nacionales Evita, del 4 al 9 de noviembre, hará que Mar del Plata prácticamente comience a vivir la antesala de la temporada, que, por cierto, será más que competitiva, teniendo en cuenta la variedad de propuestas nacionales a la que debe sumarse el gran caudal de visitantes que recibirán las playas brasileñas. “Mar del Plata siempre genera la atención de todos los argentinos. Lo único que no puede pasar es pedir precios y valores disparatados. La gente analiza, estudia, compara, y ya no alcanza solo con la cercanía. El que se vuelva loco pidiendo lo que no se debe va a perder”, alegó el representante de una de las cámaras relacionadas con la actividad turística, quien mostraba en su teléfono el valor de un hotel en Copacabana, por una semana en enero, y el de uno de Mar del Plata para la misma fecha. “El de Brasil sale un 40 por ciento menos que el de acá. Algo no cierra”, expresó preocupado.

Comienzan las finales de los Juegos Bonaerenses 2024 en Mar del Plata que contarán con más de 26 mil participantes que consolidan al certamen como la política pública deportiva más importante del país. El próximo lunes 28 de octubre comenzarán las actividades que reunirán a lo largo de la semana a más de 26 mil jóvenes y adultos deportistas. El gobernador Axel Kicillof llegará a Mar del Plata para participar del multitudinario acto de apertura previsto para las 17 del mismo lunes en la Rambla. Las finales de esta 33ª edición contarán con más de 100 disciplinas deportivas y culturales para jóvenes, personas con discapacidad, trasplantadas y adultos mayores. Se estableció que el Gobierno encabezado por Axel Kicillof ha realizado una inversión presupuestaria de aproximadamente $12.000 millones, cuatro veces mayor a la de los Juegos Evita 2024, consolidando a los Juegos Bonaerenses como la política deportiva más importante y con mayor despliegue del país.

Al respecto, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, destacó: “Este año, a pesar de las dificultades económicas, hemos asegurado los recursos necesarios para que los Juegos puedan desarrollarse en toda su magnitud y todos los jóvenes puedan viajar, competir y disfrutar, reafirmando nuestro compromiso con la inclusión y la igualdad de oportunidades”, afirmó y agregó: “Este es el resultado del trabajo conjunto con cada uno de los municipios de la Provincia. Los Juegos Bonaerenses no solo son una competencia deportiva, sino también un espacio de encuentro y construcción comunitaria, además de un orgullo para los bonaerenses”.

“Los Juegos Bonaerenses son una política integral en la que cada pibe y piba tiene la oportunidad de sostener, en una etapa de la vida tan importante como es la adolescencia, un proyecto compartido con otros vínculos sostenidos a lo largo de un año, cuidando su salud física, mental y comunitaria. Gracias al compromiso del Gobierno provincial con todos los bonaerenses, hemos sobrecumplido los plazos de anticipo de pagos a los municipios para afrontar los gastos operativos, mostrando una gestión eficiente que apuesta al futuro de nuestro deporte”, sostuvo el subsecretario de Deportes de la Provincia y responsable de la organización de los JJBB, Leandro Lurati. Por último, Lurati subrayó la importancia de la articulación virtuosa con los responsables municipales de las áreas deportivas y las escuelas, instituciones clave en la etapa de inscripción de los competidores: “Existe un fenomenal contraste entre la idea de estatalidad que propone el Gobierno Nacional y la que proponemos desde la Provincia de Buenos Aires, privilegiando la inclusión, el derecho al ocio y la recreación, así como el impacto económico local positivo que provoca la realización de las finales para la ciudad de Mar de Plata y su entramado hotelero y comercial. El despliegue de un evento de estas características requiere mucho esfuerzo y no hubiera sido posible sin el compromiso de los 135 municipios, las instituciones educativas provinciales y, fundamentalmente, sin el entusiasmo inagotable de los cientos de miles de participantes”.

En tanto, del 4 al 9 de noviembre, Mar del Plata será sede de los Juegos Deportivos Nacionales Evita. Participarán representantes de 20 provincias, incluyendo a Buenos Aires, que será representante de municipios que solicitaron asistir, entre ellos, General Pueyrredon. Se indicó que las delegaciones estarán compuestas por 360 personas, entre atletas y acompañantes, por lo que la participación total ascenderá a 7.200 asistentes. “Para la hotelería, la gastronomía, la recreación y el transporte de Mar del Plata, es fundamental seguir contando con la realización de los Bonaerenses y los Evita. Es ya un clásico, un sello de Mar del Plata en la previa de la temporada”, resaltaron desde la asociación hotelera-gastronómica.

En cuanto a los Evita, habrá 38 disciplinas entre deportes convencionales y adaptados, que fueron seleccionadas por secretarios de las provincias participantes, siguiendo el criterio que se utilizará para los Juegos Olímpicos de Dakar 2026. Desde el organismo a cargo de Daniel Scioli, se informó que habrá 39 escenarios deportivos y más de 80 áreas de competencias distribuidas a lo ancho y a lo largo de la ciudad. Habrá un operativo médico propio, con médicos y profesionales de la salud permanentes, equipos de guardia, radio operadores, ambulancias, psicólogos, equipos de rayos y hospital móvil.

La subasta online puso al descubierto las “prácticas obsoletas del Colegio de Martilleros de Mar del Plata”, se quejó una alta fuente municipal ya que, por falta de infraestructura tecnológica básica, el Colegio no pudo hacerse cargo de un remate virtual de terrenos convocado por el municipio. Según pudo saberse, la entidad quedó afuera de una subasta online de terrenos fiscales en la ex Villa de Paso por no contar con la tecnología necesaria para realizarla. Cabe recordar que hace unas semanas, la Municipalidad de General Pueyrredon resolvió rematar siete lotes de forma online –para sumar transparencia al proceso– y solicitó al Colegio de Martilleros que llevara adelante la subasta. Sin embargo, desde el Colegio respondieron que “no tenían la capacidad ni el soporte técnico para llevar adelante una subasta online”. Fue por eso que el municipio decidió que el remate se realice a través de la plataforma del Banco Ciudad de Buenos Aires. Eso activó la crispación de los dirigentes del Colegio de Martilleros: esgrimieron una ordenanza que los ubicaría como exclusivos mediadores en subastas.

“Hablan de una ordenanza del año 1964 y el mundo cambió. Esto no es contra ningún sector, no es contra el Colegio de Martilleros, es una herramienta con la que buscamos transparencia y mayor concurrencia”, aseguró el concejal Agustín Neme al apoyar la decisión del Ejecutivo municipal. Unos días antes, el concejal Julián Busetti (PRO) se había manifestado en el mismo sentido: “Durante toda la historia de Mar del Plata, las subastas se hicieron de manera presencial y con un tipo gritando con un martillo. Llegó el momento de modernizarnos y mejorar la accesibilidad y transparencia en los actos de gobierno”. A partir del contrapunto entre el municipio y el Colegio de Martilleros, muchos profesionales advirtieron que es su propio anacronismo el que volvió a dejar en evidencia las falencias del Colegio de Martilleros de Mar del Plata. Los dichos de los dirigentes del Colegio fueron incluso retrucados por algunos concejales. “No me gustaría hablar en su totalidad a los martilleros, porque personalmente muchos se han contactado y han dicho que las palabras del presidente del colegio no los representa. Consideran, de hecho, que es una buena decisión la que ha tomado el ejecutivo municipal. No creo que la palabra del presidente del colegio represente a todos”, sentenció Neme. Lo cierto es que, si bien publicitan las “subastas judiciales electrónicas” en su página web, el Colegio de Martilleros de Mar del Plata no pudo hacerse cargo de un remate online por no contar con la infraestructura mínima requerida.

Mientras tanto, la Rambla sigue esperando… Atrás parece haber quedado la polémica entre la Provincia y la comuna por las obras –demoradas por cierto–. Oportunamente, el Gobierno provincial se comprometió a concretar una serie de obras que incluso se incluyeron en el presupuesto aprobado por la Legislatura. El tiempo pasó y todo siguió igual o peor. Desde el municipio, semanas atrás, sugirieron realizar los arreglos con fondos obtenidos de las compensaciones aportadas por desarrolladores inmobiliarios, propuesta que fue rechazada de plano desde La Plata. La historia continúa. Hace algunas horas, el Gobierno de la Provincia ratificó que se hará cargo de la puesta en valor de la Rambla, que desde hace años presenta un estado de abandono, y confirmó que las obras comenzarán una vez que finalice la temporada de verano 2025. ¿Se cumplirá esta vez?…

El fin de semana, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, visitó Mar del Plata debido a su exposición en el Coloquio de IDEA. Luego, recorrió fábricas, visitó puntos emblemáticos y pudo experimentar el estado deplorable de la Rambla. Graffitis, locales vandalizados y cerrados, suciedad, roturas y luminarias en mal estado son algunos de los lamentables paisajes que se pueden ver. Valenzuela publicó en X las fotos con el siguiente texto: “Los argentinos que visitan Mar del Plata no saben que la emblemática Rambla no depende del municipio, sino del gobierno provincial. Su estado es lamentable, casi marginal. ¡Es hora de que se la ponga en valor como merece o se la ceda al intendente para una mejor administración!”. Poco después del anuncio de la Provincia, Valenzuela volvió al tema en sus redes sociales. “¡En buena hora, por el bien de la ciudad, de sus vecinos y de los muchos turistas que la disfrutan cada año!”, resaltó.

El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia, Gabriel Katopodis, confirmó que la primera etapa de la obra de restauración y renovación integral de la Rambla comenzará después del verano. La inversión será de $6.775 millones. Las tareas consisten en la recuperación de solados y del equipamiento urbano; la restauración y reposición de baldosas en la Rambla, recovas y el boulevard del sector del Hotel Provincial y el Casino; la desobstrucción y reparación de los desagües pluviales; la colocación de nuevas luminarias LED en la línea de costa; y la puesta en valor de las estructuras de piedra, escaleras y rampas. Además, se prevé reconstruir los sectores verdes originales, rediseñando el paisajismo con vegetación, cestos para residuos y bancos, restituyendo también el cerco de madera para separar este sector de la playa. Asimismo, se realizará la restauración de las esculturas emblemáticas de los lobos marinos y los monolitos extremos, y del revestimiento de piedra en los muros que separan un sector del otro.

Las obras, que abarcarán 31.500 metros cuadrados de superficie y contemplan una inversión de $6.775 millones, se ejecutarán “en dos etapas, a partir de la finalización de la temporada de verano 2025, para no restringir completamente el uso del espacio público y evitar incomodidades a habitantes y turistas”, comunicó la Provincia. “Con la puesta en valor de la Rambla de Mar del Plata, se recuperará y preservará un patrimonio histórico nacional, devolviéndole su identidad y condiciones originales, y mejorando su entorno con espacios de calidad que fomenten la integración urbana y social, disminuyan la contaminación visual en el frente costero y optimicen la seguridad peatonal”, se detalló. Quien también se prendió en redes sociales fue el mediático Carlos Maslatón. El economista escribió que “la Rambla de Mar del Plata es uno de los sitios más impresionantes del mundo. Espero que no fallen y que sean estrictos en su reconstrucción histórica. Temo por la iluminación”, advirtió. Y continuó su posteo señalando que “si le meten luz blanca, la arruinan por completo. No hagan boludeces. Kicillof, Montenegro, confío en ustedes”.

Aún resuenan los ecos del coloquio de IDEA. En una de las tantas cenas, al margen del temario abordado en las deliberaciones, se analizaron los resultados de un trabajo de la consultora Zuban-Córdoba que ofreció –dos días antes de que se difundiera a través de los medios– un reconocido analista político porteño. Haciendo epicentro en la polémica por el financiamiento de las universidades, se determinó en ese trabajo que el 99% cree que la educación es la herramienta para crecer como país. El 91% está en desacuerdo con que las universidades públicas son un gasto innecesario, el 76,2% desacuerda con que los pobres no llegan a las universidades públicas y un 86,4% considera que las universidades públicas son un orgullo para el país, mientras que el 80,7% está de acuerdo con que las universidades públicas ayudan a la movilidad social. Además, hay menos acuerdo en que las universidades deben hacer un uso más eficiente de sus gastos y un núcleo duro, muy sólido e irreductible, cree que hay que ajustar a las universidades (34,8%) y está a favor del veto (38,1%).

“No es extraño que los gobiernos que se sienten fuertes intenten generar cambios sociales profundos. Es una tentación refundacional a la que muchos presidentes ceden tarde o temprano. La intencionalidad de instalar un debate que se creía superado en la sociedad argentina deja perplejos a muchos. No se entiende por qué, si el eje va por una auditoría a los fondos, o el embate es contra los salarios docentes. El Gobierno parece embarcado en una misión imposible: la de forzar un divorcio entre la sociedad argentina y una de sus instituciones más creíbles”, reseñaron en ese trabajo. Y añadieron que “es difícil imaginar réditos concretos para el gobierno en esta crisis. Al contrario, los intentos prematuros para clausurar el proceso de crisis de estos días demuestran que hay una situación de incomodidad de la que los actores oficiales no saben muy bien cómo salir. Es difícil cambiar de dirección luego de hacer una apuesta política arriesgada”.

“La conclusión inevitable de nuestro estudio –se expresó claramente– es que las universidades cuentan con una imagen sólida en la sociedad. La profundización de una crisis montada sobre algo tan sensible para la mayoría de los argentinos puede ser un sendero peligroso. Es un error que suele generar profundos procesos de desgaste que dejan a las gestiones en posiciones de debilidad”. En otro aspecto, se presentaron también datos de una reciente investigación nacional en la que se comparó, para cada provincia argentina, la aprobación de gestión del gobierno nacional, con la de cada gobierno provincial. En tal sentido, Milei no logra superar a ningún gobernador. En Buenos Aires, por ejemplo, Milei tiene una aprobación del 39,3% mientras que Axel Kicillof cuenta con un 47,8%.