Kiara, la nena de nueve años que sufre de parálisis cerebral y los colectivos no la llevan por su silla de ruedas, recibió una rampa móvil para poder acceder al transporte.

Hace unos meses, Alejandra, su mamá, lanzó un pedido de ayuda mediante la plataforma Change.org para sumar firmas virtuales y ser escuchada. El objetivo era uno sólo: lograr que los colectiveros frenen y le permitan a Kiara acceder al vehículo con su silla de ruedas.

Distintos medios de la ciudad se hicieron eco de la situación que estaba atravesando la niña y su familia. Gustavo, dueño de la empresa bonaerense “Rampas Fénix”, se enteró del caso y enseguida lo comentó con su equipo de trabajo. Conmovidos con la historia de la niña marplatense decidieron que ellos podían darle una solución.

De esta manera, se contactaron con LA CAPITAL para regalarle una rampa móvil a la nena. “Siempre que podemos dar una manito lo hacemos”, afirmó Gustavo quien junto a su equipo diseñó la herramienta para Kiara.

Luego de varias conversaciones entre Alejandra y Gustavo, la rampa de la niña tomó forma.

Finalmente, madre e hija recibieron un bolso rosa que adentro contenía una solución para la nena.

La rampa que recibió Kiara consta de dos laterales, compuestos por aluminio y material antideslizante para que no resbale. Las estructuras son livianas y conectan el suelo con el trasporte al que se desee subir. La rampa fue diseñada de manera tal que pueda cubrir las necesidades de Kiara y brindarle la posibilidad de acceder al colectivo
Tanto Alejandra como Gustavo recalcaron la importancia de que todos los medios de transporte públicos cuenten con un sistema adecuado para el acceso de personas con discapacidad.

Alejandra expresó que el llamado de Gustavo fue esperanzador. “Apareció alguien que nos escuchó. Hay muchos más que están pasando por esto también”, afirmó la mamá de Kiara.

Por su parte, Gustavo destacó la fortaleza de la mujer. “Es un ejemplo de lucha para todos”, expresó y agregó que “sus fuerzas contagian”.

“Más allá de las diferencias que vivimos en estos tiempos hay algo poderoso que nos une y es la capacidad de amar, de sufrir, de sentir, de ser humanos”, manifestó el hombre, recalcando la importancia de mirar más allá de nuestro entorno y ayudar al otro.

Alejandra y su familia buscan que Kiara lleve adelante una vida plena, por lo que el transporte es vital y la rampa que recibieron es una enorme herramienta.

Pero la lucha de Alejandra no termina acá, su reclamo por la incorporación de transportes adaptados para personas con discapacidad continúa. “Cada uno pelea por quien ama. Yo por mi hija hago cualquier cosa, por ella todo”, concluyó la mamá de Kiara.