El presidente de Obras Sanitarias, Carlos Katz, aseguró este miércoles que el gobierno de Javier Milei tiene “potestad para decidir” cómo reorganiza el Estado, pero solicitó la continuidad de una política pública orientada al saneamiento y el respeto de los convenios de ejecución de obras.

Katz aludió al cierre del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), anunciado en declaraciones periodísticas por el ministro de Economía, Luis Caputo. “Por ahora ha sido un anuncio y no tenemos más certezas de cuáles serían las decisiones complementarias. Es decir, a dónde se reubicarían las misiones y funciones (del ente), lo que genera un poco más de incertidumbre a la incertidumbre que ya existía respecto de la probabilidad de darle continuidad a los convenios de financiamiento de obras que hay en todo el país con el Enohsa”, dijo a LA CAPITAL.

El funcionario, que también preside transitoriamente el Consejo Federal de Entidades de Servicios Sanitarios (Cofes), sostuvo que un gobierno puede “decidir a su mejor entender cuáles son las modificaciones en sus organigramas o cómo reorganiza su tarea administrativa y de gestión de las políticas públicas”.

De todos modos, puntualizó que “es indispensable sostener una política pública vinculada al sector del saneamiento” en el país. “En el último censo hay porcentajes muy bajos de cloacas y muchísima población en nuestro país que no tiene acceso al agua potable, que es un factor fundamental de salud pública y de calidad de vida”, subrayó.

Katz pidió que el saneamiento se planifique “con la participación de todos los actores: las operadoras, los gobernadores e intendentes; los entes reguladores de cada provincia y los trabajadores”.

También que se le siga dando “una mirada de sustentabilidad técnica” a las obras. “Porque se puede entender que no haya recursos en el Tesoro nacional para financiar la demanda de obra, pero hay muchísima línea de crédito internacional para saneamiento y hay que estar preparados para que esas oportunidades de financiamiento no se pierdan por no tener una planificación y proyectos adecuados”.

El titular de OSSE apuntó que “el Estado tiene continuidad jurídica”, por lo cual, “más allá de que se respeten los cambios, también hay que respetar los contratos preexistentes o tener una estrategia de resolución de lo contratado”.

En Mar del Plata, el Enohsa financiaba la segunda etapa del Acueducto Oeste, que registra “apenas un avance del 10%”, puntualizó Katz. “Siempre vamos a estar pensando cuáles pueden ser las alternativas de financiamiento, aunque hoy todavía no se ve con mucha claridad si hay que resignarse definitivamente a que el convenio no se vaya a cumplir. Alguien lo tiene que poner por escrito y ser claro en eso”, reclamó.

También aclaró que “las obras se empezaron a complicar al ritmo de la crisis inflacionaria de 2023”, sobre todo “en el último semestre”, y se terminaron de paralizar en diciembre, cuando el Presidente dijo que no había plata para las obras públicas.

“No hay ningún operador en el país que, con el costo de la tarifa, pueda financiar la infraestructura. Para hacer la red necesitás la infraestructura. No podés hacer una red de agua si no tenés el agua, y el agua la trae un acueducto. Lo mismo pasa con las cloacas”, ejemplificó.

En los últimos años, el Enohsa financió dos obras clave de la ciudad: el emisario submarino y la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).