por Hugo Palavecino
@uke7

Todo vino tiene una historia detrás de cada botella. Es el caso de Kalós Wines, el proyecto de la familia Losada en Mendoza y cuyos vinos nacen inspirados en de historias relacionadas con el abuelo Calixto, tan bien interpretadas por el joven enólogo Pablo Benavides.

El 59N, por caso, tiene un origen muy particular. Su nombre nace a raíz de una anécdota de Calixto, quien siempre contaba a sus hijos y nietos que a lo largo de su vida tuvo 59 novias. Y en el diseño de la etiqueta aparecen 59 rayas, una por cada novia. Para elaborar este vino, Benavídes decidió utilizar uvas de fincas ubicadas en Rodeo del Medio (Maipú) y San Pablo (Tupungato) y un porcentaje del mismo se guarda 6 meses en barricas. Primero fue un Malbec y ahora se sumó un Cabernet Franc.

La línea 59N sumará un Tannat y un Petit Verdot, que verán la luz entre fines de 2017 y principios de 2018, según adelantó el enólogo.

Otro de los integrantes de la familia es el Kalós Cru, un Malbec de alta gama elaborado con uvas provenientes de Altamira con una una crianza de 16 meses en barricas francesas y 24 meses de estiba en la botella, y que rinde homenaje al abuelo Calixto.

Y en los últimos días se sumó un nuevo integrante a la familia: Yoli, un homenaje a la mujer de Calixto. Se trata de un blend de Malbec (45%) -con paso por barrica francesa de primer uso-, Cabernet Franc (35%) y Petir Verdot (20%) -ambas cepas sin paso por madera-.

Los tintos, como queda claro, marcan el portfolio de Kalós Wines pero esto cambiará en un futuro no tan lejano. Benavides, en su paso por Mar del Plata para presentar el Yoli -con el apoyo del grupo InnovaMDQ liderado por Matías Botella- y participar del Wine MDQ Tasting Blends, adelantó que en 2018 la bodega mendocina estaría lanzando al mercado un vino blanco. “Podría ser un Sauvignon Blanc, con uvas de la región de Casablanca, Chile, o un Pinot Grigio. Es algo que aún estamos evaluando y que decidiremos muy pronto”, afirmó.

Y habría más novedades porque ya están pensando en la elaboración de un espumoso, bajo el método champenoise, que vería el mercado en 2018.