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Gastronomía 8 de abril de 2018

Kale, el libro de recetas de una superverdura

Más allá de las modas, las propiedades de la col están estudiadas y contrastadas científicamente: muy rica en nutrientes, contiene ­numerosas vitaminas, antioxidantes, ácidos grasos omega 3, fibras y minerales.

La col kale es una col rizada no repolluda con innumerables beneficios para la salud. Contiene más calcio que un vaso de leche, es rica en proteínas, en hierro y en vitaminas C, K, A, E y en varias del grupo B, además de contener antioxidantes y ser una buena fuente de fibra. Al ser un alimento alcalino, también ayuda a mantener el equilibrio ácido-base del organismo.

Amelia Wasiliev, autora de “Kale” (Lunwerg), afirma que “estudios científicos indican que un régimen alimentario que incluya 4 o 5 raciones de kale a la semana permitiría: luchar contra el cáncer, depurar el cuerpo, perder peso y estimular el sistema cardiovascular, así como actuar contra las inflamaciones”.

Existen más de 50 tipos de coles y estas son las variedades más comunes de la “superverdura“: el kale violeta tiene un sabor más fuerte e intenso, el kale negro es menos duro y tiene un sabor más dulce, el kale rojo ruso tiene un sabor también dulce pero con algunas notas picantes.

Por otro lado, los brotes tiernos, también concocidos como “kale baby”, son los brotes más jóvenes, que tienen un sabor más dulce y por último, el kale rizado, que es el más común, tiene un sabor amargo y ligeramente picante que recuerda a la rúcula.

Para poder empezar a cocinar con esta verdura y llevar a cabo las 69 recetas, Wasiliev aconseja elegir las hojas de color intenso, separarlas y limpiarlas en agua y vinagre durante aproximadamente 7 minutos. Para una correcta preparación, además es necesario quitarle bien todos los tallos “porque son duros y desagradables de comer” afirma la autora.

Antes de lanzarnos a cocinar es necesario saber las diversas formas de consumir el kale. Puede tomarse crudo, que es una de las formas más sanas, tanto en zumo como en ensaladas o, cocinado, tanto cocido, guisado o salteado en una sartén, ya que “no se deshace” completamente al cocinarlo, sino que se vuelve más tierno.

EFE.