El Tribunal Oral Nº 2 comenzará a juzgar desde el próximo lunes a un ladrón que cometió un violento asalto disfrazado de policía en una vivienda del barrio Constitución, en enero de 2022.

Se trata de Darío Rubén Cruz, quien deberá afrontar el cargo de “robo cuádruplemente agravado en concurso ideal con portación de arma de guerra y encubrimiento“, por el hecho sucedido aproximadamente a las 20 del jueves 20 de enero de 2022 en una vivienda de Daprotis al 4100.

Aquella noche, el imputado y un cómplice que logró darse a la fuga y nunca fue identificado ingresaron al mencionado inmueble tras simular ser policías que iban a realizar un allanamiento.

Una vez en el interior de la propiedad, revelaron sus verdaderas intenciones y redujeron a dos hombres, un turista de Santiago del Estero y un marplatense, que se hallaban allí. En ese contexto, les colocaron precintos, los golpearon y les reclamaron a gritos la entrega de distintas pertenencias.

En particular, hacían alusión a un objeto en particular que nunca quedó claro que era. “¡Dale, decí dónde está que los matamos a los acá!”, gritó uno de los intrusos mientras exhibía su arma de fuego, según la declaración posterior que haría una de las víctimas. En ese marco, también los golpearon y los despojaron de dinero y sus teléfonos celulares, mientras los hombres pedían ayuda.

“No griten que yo soy policía”, contestó entonces uno de los delincuentes, que vestía una campera y una gorra con insignias de la fuerza.

Luego de diez minutos dentro de la casa, los ladrones se fueron de la propiedad. Sin embargo, cuando se disponían a fugarse uno de los damnificados logró quitarse los precintos y salió a correr a los asaltantes. Entonces, uno de ellos le disparó y lo hirió en un pie.

A pesar de eso, continuó la persecución y forcejó con Cruz, el otro de los ladrones, a quien se le cayó su pistola. La víctima tomó la tomó y baleó en una pierna al mencionado delincuente. Por su parte, el cómplice escapó pero también perdió en el lugar su arma, que fue recolectada por uno de los dos hombres asaltados.

En cuestión de minutos, arribó al lugar la policía y Cruz quedó detenido e imputado por el fiscal Moyano por el delito de “robo cuádruplemente agravado en concurso ideal con portación de arma de guerra y encubrimiento“. Al identificarlo, el propio investigador supo que se trataba de un viejo conocido suyo: el 7 de agosto de 2020 Cruz había sido condenado a 4 años de prisión por “robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda”.

Ahora, 18 meses después de haber sido detenido nuevamente, el ladrón llegará a juicio otra vez. A pesar de ello, su defensa intentará cuestionar que el robo de las pertenencias mencionadas en su momento por la víctima al declarar, haya sido consumado. Es decir, planteará que se trató de una tentativa.

Un detalle que llama la atención a los investigadores es que los hombres que fueron víctimas del robo aquella noche de enero de 2022 nunca volvieron a presentarse ante la Justicia, a pesar de los requerimientos sucesivos que se produjeron. Es decir, desaparecieron de los domicilios que habían citado en sus denuncias y no volvieron a ser hallados.

Un caso complejo

La casa del barrio Constitución donde esa noche se produjo un violento hecho de sangre que acabó con los dos hombres baleados ya había sido escenario de un episodio de gravedad cinco años antes.

El 3 de enero de 2017 una mujer y su hija de 9 años fueron baleadas cuando se hallaban dentro de la misma vivienda de Daprotis al 4100. En un principio la mujer dijo que el ataque había sido cometido cuando caminaba por Beltrán y la Costa pero luego los investigadores desecharon esa circunstancia hasta que la mujer admitió lo que había ocurrido.

Ese día a la mañana desde un automóvil abrieron fuego contra las ventanas de la casa en donde se encontraba Alicia Mambreani y la niña. Investigaciones posteriores determinaron que el ataque no iba dirigido a ella sino a su pareja Ivan “Chanchi” Becerra, un ex policía que estaba prófugo tras haberse evadido de la cárcel de Viedma en la primavera de 2016. Becerra habría de ser detenido en abril de 2017, solo unos meses después del ataque a tiros a la casa.

Becerra, que fue acusado de cometer un asalto en cercanías de Balcarce, había huido de la cárcel junto a dos delincuentes Fernando Busto y Lucas Giménez Pazos, éste último capturado en Miramar días antes de ese ataque contra la casa de Daprotis.

El complejo entramado tiene un par de capítulos más: Giménez Pazos fue acusado de participar en el asalto del 3 de marzo de 2020 en Mar del Plata contra los padres del dirigente portuario Luis Ignoto. Meses después se lo desvinculó del hecho. Sin embargo, no sería su última aparición en las noticias ya que en febrero de 2021 fue detenido por un millonario robo contra un recaudador de estaciones de servicios. Le dieron arresto domiciliario y en agosto de ese mismo año desapareció. Su paradero, en enero de 2022, todavía era desconocido.