Por José Berón

En tres días, Juventud Unida de Batán pasó dos instancias de play-offs por penales. Primero ante Peñarol y, este sábado, como visitante de un candidato pesado como Alvarado. En ambas sufrió, pero tuvo alta precisión en los penales y se aseguró el pase a cuartos de final. El equipo de Batán se impuso 5-4 en la definición, después del 1 a 1 en tiempo reglamentario.

Los de Osvaldo Nartallo salieron con un ritmo dominante en el inicio del partido, con buenas triangulaciones entre Alves, Verón y Jaurena, que se encargaron de abastecer a Mollo, la principal referencia de ataque en el local. Precisamente, el goleador abrió el marcador a los 14′, tras recibir un cambio de frente de Verón que lo dejó mano a mano ante Suárez.

Al visitante le costó crear juego desde el medio. Pero encontró una excelente alternativa mediante los centros. Jara, aprovechando su velocidad, generó asistencias para Muñoz, otro velocista que se impuso siempre por la banda izquierda. Entre ambos fabricaron una situación que fue abortada por Morata.

Tras el asedio batanense, llegó la reacción del conjunto local, con ataques certeros desde los costados. Alves estuvo cerca a los 27′ con un tiro raso. Y, seis minutos después, Verón metió un pase en profundidad a Jaurena, quien no pudo superar a Suárez en el mano a mano.

En la segunda mitad, Alvarado volvió a imponerse de mitad de cancha hacia adelante. El juvenil Trípodi se sumó como un atacante más para buscar los rebotes. Y casi sorprende a los 13′, cuando estuvo a punto de interceptar un pase de Jaurena.

El visitante recuperó terreno, pero le costó superar a la defensa rival. Hasta que a los 17′ Torres derribó a Jaime en el área y Jara puso el empate de penal.

Nartallo adelantó todas sus líneas, pero Juventud se mantuvo firme atrás más allá de un centro de Jaurena que Mollo no pudo conectar.

En tiempo agregado, Alvarado sufrió una baja sensible. Morata tuvo que ser reemplazado tras chocar con un rival. Lo reemplazó Magiar, quien no pudo en los penales ante la efectividad de Juventud. Mollo fue el único que falló y el equipo de Batán se metió entre los ocho mejores, con el sueño de repetir el logro del Clausura 2014.