Después de veinte años sin hacer temporada en Mar del Plata, Julieta Ortega regresa al escenario de la costa atlántica con Leonor Benedetto, Karina K, Ana María Picchio y Patricia Sosa para protagonizar “Perdida mente”, una obra de Mariela Asensio y José María Muscari.

Desde el Teatro Atlas (Corrientes y Luro) se presenta la historia de una jueza de la Nación que siente que su mente no está funcionando bien últimamente, por lo que decide reunir a las mujeres más importantes de su vida: su hija, su hermana, su abogada y su amiga. Una comedia llena de emociones que se construyó en base a la neurociencia para comprender cómo funciona nuestro cerebro e intentar transmitirlo arriba del escenario.

En una charla exclusiva con LA CAPITAL, Julieta Ortega detalló cómo es posible combinar el humor con el Alzheimer, una enfermedad que no suele representarse en las carteleras: “Es lo que hace que la obra sea digerible, si no es un tema en el que no queremos pensar demasiado, y, sin embargo, la gente se ríe mucho. Esta combinación me parecía muy rara hasta que la logramos y el 90% de la gente cuando te espera en la calle destaca que la hacemos reír y emocionar; eso es una combinación muy extraña y difícil de encontrar”.

En esta oportunidad Julieta encarna a la hija de la jueza, una chica muy arrogante y rica “pero también es una chica que fue bastante poco mirada por su madre”, menciona Ortega y la describe como una “mujer-niña” con una vulnerabilidad latente.

La actriz se caracteriza por ser muy precisa en la letra, pero también asegura que “eso no quita que cada noche sea distinta”. Además, Muscari mantiene un dinamismo en el espectáculo ya que después de un año de trayectoria en este proyecto, sigue yendo tres veces por semana a ver la obra para darle a sus protagonistas indicaciones para mejorar la pieza.

Además, esta historia, según Ortega, “va más allá del Alzheimer, habla de la familia, de la soledad, del paso del tiempo, de cómo la cabeza y el corazón trabajan juntos y de la memoria. ¿Qué es lo que uno recuerda y por qué?, ¿qué pasa con lo otro? cómo cada uno se arma su propio relato y cómo funcionan las emociones en relación a nuestra mente”.

Muscari ha mencionado en diversas ocasiones la “energía única” que se produce con las cinco protagonistas en escena, y Ortega asegura que esta obra no defrauda en ningún momento. “Todos deberían venir porque la van a pasar bien seguro. He hecho cosas en teatro y nunca me pasó lo que me pasó con esta obra. La gente te espera en la puerta, te lo agradece, anda con los ojos llenos de lágrimas, te dice todo lo que se rió y cómo mientras se rió se secaba las lágrimas por lo que había pasado dos minutos antes, te agradece esa conjunción de ser una obra que te llega al corazón y que al mismo tiempo no es densa y los hace pasar un buen momento”, dice orgullosa la protagonista.