Empezó como un sondeo, se enfrió y se reflotó a partir de la solución de un conflicto. El base Julian Ruiz finalmente logró desvincularse de Peñarol, cruzará de vereda y jugará para Quilmes la Liga Argentina.

El jugador, dado de baja por el club “milrayitas” para hacerle lugar en el equipo a Kelsey Barlow, fue presentado este viernes por la tarde a sus nuevos compañeros e integrará el equipo “tricolor” en la próxima gira por Viedma y Bahía Blanca.

Ruiz jugó trece partidos para Peñarol en la presente Liga Nacional y tuvo promedios de 12,7 minutos, 3,8 puntos, 2,1 asistencias y 1,1 rebotes.

Base del gusto de Luis Fernández que pretendió sumarlo a comienzos de la temporada, no solo puede darle minutos de descanso a Luis Cequeira, el mejor jugador del plantel. También podría formar un tándem con el propio “Junior” y así plantear un equipo más bajo y dinámico.

Dentro de su currículum, Ruiz tuvo pasos por la Liga Nacional como juvenil en Quimsa y La Unión de Formosa, integró el equipo de Platense que ascendió a la máxima categoría y jugó Liga Argentina para Pérfora, Estudiantes de Olavarría y Del Progreso de General Roca. También tuvo un paso por Llaneros de Guaricó en Venezuela.

Hubo muchos jugadores que vistieron en el profesionalismo las camisetas de Peñarol y Quilmes. Pero pocos pasaron e un equipo a otro. Ruiz se convirtió en el décimo jugador en la historia que lo hace en forma directa.

El primero del historial fue Adolfo “Gurí” Perazzo, que pasó directamente de Peñarol a Quilmes en 1989 y luego de la misma manera de Quilmes a Peñarol en 1991.

Los dos cambios de vereda que más ruido generaron fueron el de Esteban De la Fuente de Quilmes a Peñarol para ser campeón en la temporada 1993/94 y el de Josh Pittman de Peñarol a Quilmes para salvarlo del descenso en la 2002/2003.

También cambiaron de hábito de una temporada a otra Juan Manuel Locatelli, Bruno Jovanovich, Esteban Pérez, Isaiah Morris, Juan Pablo Sánchez y el último había sido Fabián Sahdi hace ya una década.

Peñarol fijó nuevos precios de entradas

La inflación come los recursos de todos y los clubes se adaptan como pueden. No sólo los de fútbol fijaron nuevos valores para las entradas. Peñarol, por caso, decidió realizar un aumento para sus presentaciones como local en la Liga Nacional de Básquet.

Desde el próximo partido -el martes frente a Unión de Santa Fe- regirán los nuevos valores. Las generales pasarán a costar $3.000 para los socios y $4.000 para los no socios; el corralito se va a $3.500 para los socios y $5.000 para los no socios; finalmente, las rebatibles se fijaron en $5.000 para los socios y $6.000 para los no socios.

Por otro lado, desde este sábado comenzarán a venderse las localidades para el cotejo del próximo martes a las 21 entre el equipo “milrayitas” y Unión de Santa Fe. El expendio comenzará este sábado de 10 a 13 en la sede social de Garay 2524 y continuará el lunes de 15 a 21. El martes, por último, las entradas se venderán en el club de 9 a 13 y de 15 a 18 y desde las 19.30 en el Polideportivo.