“Vuelvo a ser luz” es el espectáculo que Julia Zenko ofrecerá este jueves, a partir de las 21.30, en la sala Piazzolla del Teatro Auditorium. El show tendrá un repaso por las cuatro décadas de carrera artística que atesora esta cantante, conocida por la calidez de su voz y por hacer del cambio y de la búsqueda su verdadera identidad.

“Los que me siguen desde hace más de cuarenta años me piden canciones de aquella época y que siguen teniendo vigencia y que son canciones hermosas –contó a LA CAPITAL-. Vamos a hacer un homenaje a Piazzolla también porque este año cumpliría 100 años, vamos a preparar un par de tangos de él”.

El repertorio de Piazzolla incluye “Yo soy María”, canción de la operita María de Buenos Aires. “Es una canción que grabé en el ’97, fue una versión que tuvo mucho éxito y que me permitió viajar por un montón de lugares hermosos, por Europa, por Estados Unidos, por Japón”, recordó, al tiempo que indicó que también preparó la canción de Eladia Blázquez y música de Piazzolla, “Siempre se vuelve a Buenos Aires”.

Pero, a su vez, otros compositores y autoras pasarán por la vocalización de Zenko: Jairo, Teresa Parodi, Fabiana Cantilo, Jorge Fandermole, Francisco Ruiz Barlett, Sandra Corizzo y otros artistas.

“No hay un género mejor que otro, cada vez que elijo una canción para interpretar, más allá del género musical, la elijo porque me emociona, porque es una historia intensa, profunda, que va conmigo, con mi forma de pensar, con mi forma de sentir, no tengo un género preferido”, subrayó Zenko.

Y recordó que esa libertad interpretativa, casi su sello, no fue bien vista en los arranques de su carrera. “El medio me criticaba porque yo no me quedaba quieta en ningún género musical, siempre fui una rebelde en ese sentido, siempre elegí las canciones que me gustaban, sin que me importara el género. Se me criticaba el no poder encasillarme”.

Gracias a modelos como Mercedes Sosa o CaetanoVeloso, remarcó, esa crítica fue desapareciendo del mismo ambiente musical. “Mercedes Sosa logró lo que los brasileros hacían desde siempre, que era juntarse, hacer espectáculos con diferentes músicos, cuando volvió del exilio, hizo espectáculos en los que invitó a rockeros, folkloristas, tangueros. Yo veía eso y estaba feliz”.

Zenko aseguró que las canciones que más la conmueven son aquellas que se ajustan a su manera de entender la vida, con una gran sensibilidad y con la vista puesta en los orígenes. “Vengo de una familia de laburantes, mi papá fue carnicero, mi mamá ama de casa, mi abuela tenía un conventillo, una familia de clase media para abajo… en mi casa se escuchaba de todo, menos música clásica, y así fui creciendo en mi forma de ver la vida, que tiene que ver con una sensibilidad que vino conmigo”.