Juicio por el caso Lucía Bernaola: las partes se reunirán esta semana
El próximo miércoles habrá una reunión en la Fiscalía General en la que se analizará la prueba a tratar durante el juicio que comenzará el 11 de marzo. También podría proponerse algún acuerdo de juicio abreviado, aunque las posibilidades que prospere son mínimas.
El juicio a Federico Sasso (20), el joven acusado de atropellar y matar a la adolescente Lucía Bernaola, se iniciará el próximo 11 de marzo pese a que existieron algunos intentos por alcanzar un acuerdo previo entre las partes.
El miércoles venidero habrá un encuentro en sede judicial en la que participarán el abogado defensor de Sasso, Facundo Capparelli, los representantes de la víctima, Maximiliano Orsini y Marcelo Savioli Col, y el Ministerio Público Fiscal.
Una alta fuente aseguró a LA CAPITAL que la audiencia es para hablar sobre la prueba y los testigos del juicio y no para intentar algún acuerdo en juicio abreviado. Esa posibilidad es algo difícil de darse porque la familia de la víctima no aceptaría condiciones y preferiría ir a juicio, donde se analizarán dos figuras penales con fuertes penas.
Sasso podría recibir una pena de 4 a 6 años de prisión por el delito de homicidio culposo agravado o, en el otro extremo de las posibilidades, está la figura del homicidio simple con dolo eventual, con una pena prevista de 8 a 25 años, aunque la aplicación estimada para estos casos está apenas por encima del mínimo.
Lucía Bernaola y su madre.
Sasso se encuentra detenido, con arresto domiciliario en la ciudad de Balcarce, y suma ya 1 año y 9 meses, de modo que si la sentencia es condenatoria -no puede ser diferente dada las características del caso- continuará preso.
El juicio se llevará a cabo entre el 11 y el 20 de marzo, con los fiscales Pablo Cistoldi y Rodolfo Moure en representación del Ministerio Público, y se discutirán esas dos acusaciones. El homicidio culposo agravado, según la última modificación al Código Penal, debe justificarse por el accionar del imputado. En este caso se cree acreditado que hubo temeridad en la conducción, alta velocidad y alcoholimetría positiva.
La otra opción, que en verdad es la principal intención de la fiscalía, es que los hechos sean comprendidos como un homicidio simple con dolo eventual, tal como se pudo dar en Mar del Plata en los casos Lucas Carnero y Juan Carlos Belasco, entre otros.
Para la defensa la estrategia será poner en duda las agravantes (una tarea nada sencilla) y, por supuesto, desactivar la alternativa del homicidio con dolo eventual.
El siniestro que causó la muerte de Lucía Bernaola (14) tuvo una alta repercusión pública por las circunstancias que lo rodearon. Eran casi las 3 de la madrugada del domingo 4 de junio de 2017 cuando Sasso manejaba su automóvil marca Renault Clío modificado mecánicamente (altura no convencional, espirales cortados, entradas de aire) para obtener mayores velocidad. A no menos de 70 kilómetros por hora -muy por encima de la máxima permitida- entró a la curva costera ubicada a la altura de la calle Alberti al avanzar por la costa desde el centro al Sur.
Lucía y sus amigos caminaba por la vereda cuando el auto de Sasso derrapó, invadió la contramano y la embistió. La menor falleció en el lugar y otros jóvenes sufrieron distintas lesiones.
La primera reacción de Sasso fue escapar, pero regresó minutos más tarde. La policía lo demoró y le hizo el control de alcoholemia, el que arrojó 1,23 miligramos de alcohol en sangre (más del doble de lo permitido por la ley). Esta prueba intentará ser desacreditada por la defensa.
Durante su tiempo de detención, Sasso se vio involucrado en alguna controversia, ya que la madre de Lucía Bernaola denunció que en la comisaría de Balcarce tenía numerosos beneficios. Esa denuncia se judicializó pero nunca se hallaron motivos para afirmar que la desastroza comisaría balcarceña -fueron censanteados todos los policías- operaba en favor de Sasso.