En medio de la discusión sobre el liderazgo del peronismo, el dirigente Juan Grabois aseguró que el gobernador Axel Kicillof “es el mejor posicionado” para las próximas elecciones presidenciales y, en un capítulo más de su enfrentamiento público, tildó de “mala persona” al intendente Guillermo Montenegro.

De visita por Mar del Plata, el fundador de Patria Grande conversó con LA CAPITAL en el marco de la presentación de su nuevo libro “Argentina Humana”. Y consideró que el país va rumbo a un 70% de excluidos y 30% de incluidos, por lo que exigió un “piso de justicia social”.

También pidió una gran interna en las legislativas entre “todos los que estén en contra de Milei”. Y planteó la necesidad de renovación en la representación política.

-Su nuevo libro plantea una invitación a preparar la Argentina post-mileísta. ¿Cómo debería ser ese país?

-Hoy el clivaje del debate político es entre quienes creemos que la justicia social es el valor rector de una Argentina humana y entre quienes creen que es una aberración. ¿Qué significa la justicia social en el siglo XXI? Muchas cosas del siglo XX: tierra, techo, trabajo, educación y salud.

Entendiendo la nueva composición del mercado laboral, se debe pensar, además, algún paquete de derechos básicos que no se pueden negar a ningún ser humano con independencia de sus méritos. Por eso hablamos de salario básico universal. La justicia social implica revertir ese punto de inicio para que cada uno tenga derecho a buscar su propio camino a la felicidad. De eso se trata un poco el libro.

-¿Qué es lo que más le preocupa hoy al ciudadano promedio?

-Lo que yo veo venir es una Argentina de 30% de integrados y un 70% de excluidos, o en riesgo de exclusión. Algo de lo que pasó en el menemismo, pero con menos éxito. Debe haber un piso de derechos para el 100%. Una vez garantizado, la libertad puede avanzar. Si no, atrasa. La libertad avanza si hay un piso de justicia social.

Eso te permite tener las necesidades humanas elementales garantizadas: las fisiológicas, las habitacionales, ambientales y las psicológicas: estamos en un momento de mucha locura y problemas mentales luego de la pandemia.

-¿Puede lograr una renovación el peronismo sin cuestionar el liderazgo de Cristina? ¿O es momento de componer nuevas canciones, como dijo Kicillof?

-Correspondía que Cristina fuera presidenta del PJ, no veo ninguna figura que tenga la relevancia de ella. Negar su rol histórico en el campo popular -no digo que Axel lo haga- y negar lo que pueda aportar en el futuro es negar la realidad. Axel es el tipo mejor posicionado de nuestra fuerza para las elecciones presidenciales, para recuperar el gobierno. Un tipo decente, y que tiene mucho por mejorar. Ahora bien, componer es tratar de unificar lo que está roto.

La fórmula correcta en este sentido es que todos los que estamos en contra de Milei hagamos una gran interna. El
compromiso debería ser no votarle a Milei las leyes antipopulares, vetarle los decretos y frenarle sus pulsiones autoritarias.

Nosotros queremos participar de esa interna con nuestra propia fuerza. Queremos una renovación con personas que representen un determinado sector social, que hayan puesto el cuerpo en el trabajo, en la organización o en el
servicio al prójimo.

-¿En qué ámbito va a ser candidato?

-No lo tengo definido, porque depende del movimiento de otros actores de nuestra coalición. Si Cristina es candidata en la provincia, acompañaremos esa lista, pero solo en la categoría que vaya ella.
En todas las categorías donde no compita ella, presentaremos listas propias con esta composición que te estoy comentando.

-Semanas atrás, luego de un desalojo en la calle, Montenegro lo responsabilizó de traer gente que no es de la ciudad a hacer acampes y piquetes. ¿Qué tiene para responderle?

-Sobre Montenegro te puedo decir que es un mal bicho, mala persona. Habló de cuchetas donde duermen fisuras también. Y hay gente que le da me gusta a eso. Eso es la deshumanización, el retroceso a los niveles más bajos de la conciencia humana. Eso es lo que nosotros combatimos.

Otra cosa es sacarle el colchón a una persona en situación de calle y subir un video. Es inverosímil que yo mande a dormir a alguien con un colchón en la calle. Es mentira. Montenegro les está mintiendo. Si tiene alguna prueba de que yo hago eso, por favor que me denuncie.