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Policiales 18 de febrero de 2024

Jorge Simón Isacch, el juez pragmático que escribía sus sentencias con tinta verde

Tenía 84 años y una larga trayectoria en la Justicia: fue secretario de juzgado, defensor oficial, juez penal de primera instancia e integrante de la Cámara Penal. Fue uno de los magistrados que condenaron a Carlos Monzón por el asesinato de Alicia Muñiz en Mar del Plata

Isaach junto a su colega Ramos Fondeville.

Jorge Simón Isacch falleció a los 84 años y si bien siempre será recordado por haber condenado al excampeón del mundo Carlos Monzón por el asesinato de Alicia Muñiz en Mar del Plata, para su familia lo más importante no es el juez de extensa trayectoria judicial, si no el hombre que era padre de 6 hijos varones y abuelo de 18 nietos.

Isacch se había retirado a principios del 2000 y había tenido una extensa trayectoria en la Justicia marplatense: fue secretario de un juzgado Civil, defensor oficial, juez penal de primera instancia y, finalmente juez de la Cámara Penal de la ciudad.

Si bien su nombre quedó ligado al Juicio de Monzón, tal vez el más mediático que vivió Mar del Plata en su historia, sus allegados dicen que a Isacch no le cambió en nada su forma de juzgar lo sucedido: él era un hombre pragmático y sencillo que quería resolver las cosas. “No le gustaba darle muchas vueltas, le gustaba cumplir su función”, recuerda su hijo, Simón Isacch quien también es juez “por culpa” de su padre.

Isacch tenía claro que su función como juez era resolver conflictos, ni más ni menos que eso. Y a eso se dedicaba. Ya sea en un caso mediático como el de Monzón o el del homicidio de un desconocido, él buscaba dar una respuesta al caso, al conflicto. Y en sus años como juez, prácticamente le tocaron resolver la mitad de los crímenes cometidos en Mar del Plata, ya que solo había dos salas con competencia en esos casos.

Si bien la tecnología llegó (más tarde que temprano) cuando Isacch aún estaba en funciones, tenía una particularidad recordada por su familia y por quienes trabajaron con él: el juez escribía, siempre, sus votos en las sentencias a mano y con una lapicera a la que le ponía tinta verde.

El juez Isacch ha sido despedido este fin de semana en Mar del Plata con mucho cariño por su familia, amigos y colegas, quienes destacaron la vocación que tenía como juez. “Nos han dado mucho afecto, evidentemente hizo las cosas“, dice uno de sus hijos.


La condena a Monzón

CASO MONZÓN 04

Carlos Monzón protagonizó uno de los crímenes más recordados y mediáticos de Mar del Plata: el asesinato de su esposa, la modelo Alicia Muñiz, el 14 de febrero de 1988.

Monzón, en el juicio, admitió haber golpeado a varias de las mujeres que lo acompañaron sentimentalmente, entre ellas a Alicia. Sobre el destino de su esposa, dijo que esa noche la agarró del cuello, pero que no quiso matarla. La explicación que dio de los hechos nunca fue precisa. Dijo que no tenía recuerdos claros de lo que había pasado, una nebulosa en su mente.

El excampeón relató que ella salió corriendo por el balcón y se tiró de cabeza. Agregó que él quiso agarrarla y se tiró para intentar salvarle la vida. Dijo que en el piso la vio sangrando y que por eso gritó para llamar a una ambulancia. La versión no fue del todo creíble por el tribunal que integraba Isacch junto a Alicia Ramos Fondeville y Jorge Pizarro Lastra..

“Considero que Carlos Monzón resulta ser el autor del hecho reseñado y probado en la primera cuestión; tanto en lo que hace a la presión digital sobre el cuello de Alicia Muñiz hasta producirle un estado de inconsciencia, como a la proyección intencional de la misma al vacío desde el balcón-terraza ubicado en el primer piso de la vivienda de la calle Zanni, actividad dirigida ostensiblemente, de manera directa y efectiva por su modalidad y desarrollo, a lograr la muerte de la misma”, escribió Isaach con su tinta verde y a mano primero, en una sentencia que marcó una época.