El estrecho vínculo político entre el presidente Javier Milei y el ex mandatario Mauricio Macri dejó al PRO sin identidad y en medio de una desbandada que podría convertirse en un éxodo masivo de cara a las elecciones legislativas.

La salida del PRO de los intendentes de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y de 25 de Mayo, Ramiro Egüen, son sólo una muestra de una crisis que inició mucho antes y que amenaza con poner al espacio que lidera Macri al borde de la disolución.

Desde el inicio del gobierno liberal, el ex presidente intentó colonizar el Gabinete de un Milei debilitado por la ausencia de cuadros propios y le acercó figuras como los actuales ministros Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Caputo (Economía) y Federico Sturzenegger.

Mientras la fuerza libertaria estaba dando sus primeros pasos esa táctica parecía correcta, pero con el mileísmo fortalecido se transformó en una bola de nieve que el propio líder del PRO no supo cómo detener mientras la sangría de dirigentes va en aumento.

En las últimas semanas, el espacio entregó también a manos libertarias al ex secretario de Seguridad de la Ciudad Diego Kravetz, quien salió del Gobierno porteño en medio de una interna con el titular del área, Waldo Wolff, y ahora se transformó en el número dos de la SIDE mileísta.

Por el mismo camino parece ir el senador nacional y jefe del bloque PRO, Luis Juez, quien aseguró en una entrevista que dejará el partido amarillo y que ambiciona ser candidato a gobernador de Córdoba por el partido liberal.

De esta manera, con el mileísmo consolidado en el Gobierno, la estrategia de los libertarios se encamina a una cooptación de dirigentes PRO para debilitar al partido amarillo a cuenta gotas.

La lista de dirigentes en la mira de La Libertad Avanza (LLA) incluye también al intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro; el diputado nacional Diego Santilli; el intendente de San Isidro, Ramón Lanus, y el de San Nicolás, Santiago Passaglia.

El único que parece querer escapar del abrazo de oso libertario es el jefe de Gobierno, Jorge Macri, quien ante los coqueteos interminables de su primo con la fuerza gobernante optó por romper la mimetización con el partido liberal e intentar defender el máximo bastión PRO.

“Venimos a desafiarnos con lo que se viene. Llegó la hora de revalidar nuestro liderazgo en la ciudad de Buenos Aires y lo vamos a hacer con firmeza. Tenemos que disputar poder y ganar”, planteó Jorge Macri la semana última en un acto del Pro porteño ante la avanzada de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, sobre el territorio amarillo en las elecciones de medio término.

En este escenario complejo para el PRO, el ex alcalde porteño y uno de los fundadores del partido, Horacio Rodríguez Larreta, estudia la posibilidad de ser candidato a senador nacional por la Ciudad en las próximas elecciones legislativas, según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas de fuentes de su entorno.

De concretarse esta movida, el panorama podría ser aún más difícil para el partido amarillo dado que Rodríguez Larreta ya tiene algunos legisladores y dirigentes del PRO entre sus filas, lo que fragmenta aún más el voto del espacio que en octubre cumple 20 años de existencia.

Larreta aún no comenzó a tejer alianzas con otras fuerzas, pero en agosto del año pasado lanzó el Movimiento al Desarrollo (MAD), un think tank de corte desarrollista que sería la plataforma desde donde buscará armar una alternativa de centro y recuperar terreno tras la dura derrota en las PASO de 2023 contra Patricia Bullrich.