CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
El País 25 de julio de 2023

Jorge Macri: “Con los piqueteros habrá conflicto, el Estado tiene que garantizar el orden”

El precandidato porteño del PRO vislumbra que las manifestaciones públicas serán uno de los temas que deberá enfrentar y defendió el uso de las pistolas Taser para "darle seguridad a los ciudadanos".

Jorge Macri.

Por Damián Juárez

El precandidato a jefe de Gobierno porteño del PRO, Jorge Macri, aseguró que si es electo como sucesor de Horacio Rodríguez Larreta “habrá conflicto con los piqueteros”, dijo que está dispuesto a trabajar tanto con Horacio Rodríguez Larreta como con Patricia Bullrichsi ganan las presidenciales y defendió el uso de las pistolas Taser para darle “seguridad a los ciudadanos”.

En una entrevista con Télam, también dio “por terminado” el episodio que obligó a renunciar a su candidato a legislador Franco Rinaldi y sostuvo que tiene “varios fallos a favor” al responder sobre las impugnaciones a su candidatura, que plantean que no cumple con la cantidad de años de residencia en el territorio porteño.

– ¿Qué propone para el próximo gobierno de la Ciudad de Buenos Aires?

– Mi propuesta tiene dos ejes: cuidar lo que hemos logrado en los 16 años de gestión en la Ciudad y luego traer mi experiencia de 10 años de gestión de una ciudad más pequeña, como es Vicente López, pero con problemas similares. Supone gestionar como punto de partida lo que se hizo bien, tanto por Mauricio Macri como por Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad y mejorarlo.

– Habló de lo que se hizo bien. ¿Qué se hizo mal o es mejorable en la Ciudad?

– Hicimos avances notables en lo físico, como el Metrobus, la mejora de parques o el Paseo del Bajo, el Viaducto del ferrocarril Mitre. Son logros muy tangibles, zonas que antes se inundaban y ahora no, tener una Policía propia. Pero eso no alcanza y el vecino te pregunta qué traés a la mesa. Y hay un desafío que tiene que ver con el orden público, que la ciudad esté más prolija, más ordenada, y siempre hay un reclamo de mayor seguridad.

– ¿Cuáles son las propuestas en materia de seguridad?

– Hay un planteo de la gente que quiere estar mejor y más segura, en general. Hay muchos delitos considerados menores pero que generan un problema a la ciudadanía, como el arrebato de celulares, el robo de cubiertas de autos. Delitos que parecen menores respecto de cosas que ocurren en otros distritos pero que los porteños quieren ver solucionados. Queremos incrementar el patrullaje en moto en la Ciudad. Hoy tenemos muchos más policías patrullando de a pie durante el día y un patrullaje nocturno en autos. El patrullaje nocturno en auto es correcto porque es una defensa para el personal y no hay tanto tránsito. Ahora, durante el día el auto muchas veces llega tarde y el personal a pie queda lejos o lento, entonces la Ciudad tiene que ir rápida y agresivamente a un sistema de patrullaje en moto, que ha funcionado en otras ciudades.

– ¿Usted dijo que con los piqueteros “se va a llevar mal”? ¿Por qué?

– Va a haber conflicto. Yo sé que voy a tener conflicto con los piqueteros y ellos lo van a tener conmigo, porque el conflicto que yo no esté resolviendo se lo traslado al ciudadano. Gobernar muchas veces es resolver cosas en el marco del diálogo, pero a veces no. Hay un rol del Estado que es indelegable y que es garantizar el orden.

– ¿Cómo se garantizaría ese orden?

– Tenemos que garantizar que desaparezca la intermediación de los planes sociales, compromiso que ya asumieron nuestros candidatos a Presidente, que los niños no puedan estar en la marcha, porque tienen que estar en la escuela o en casa, porque el derecho del niño es superior al de manifestarse. Y después dialogar, plantearles: “Miren, ustedes se quieren manifestar, lo pueden hacer por acá”. Y si no lo respetan, hacer cumplir la ley. Hay un desafío grande en volver a recuperar el orden en general y eso incluye el respeto de garantizar la circulación en la Ciudad de Buenos Aires. Y probablemente tenga muchos conflictos con los que no quieren respetar el derecho de los ciudadanos a circular.

– Otro aspecto del espacio público tiene que ver con el transporte, y usted polemizó con Martín Lousteau respecto de la mejor forma de solucionar el tema de las barreras del ferrocarril Sarmiento.

– Tenemos estudiado hace tiempo el Viaducto para el tren Sarmiento, que es una propuesta que ya hizo Horacio Rodríguez Larreta y no se hizo porque el Gobierno nacional no nos habilitó esa obra. La obra está analizada, presupuestada y es la mejor manera de resolver el tema. Además, permite hacer la obra mientras el servicio sigue funcionando.

– Leandro Santoro, el candidato de UxP, sostiene que es posible ampliar la red de subterráneos y usted afirma que ahora no se puede hacer…

– Una urbe tan concentrada necesita más subtes, pero el país que nos va a dejar el kirchnerismo no nos va a permitir un nivel de endeudamiento tan mágico como plantea Santoro, quien debe vivir en un país distinto, porque hoy acceder al crédito internacional está prácticamente vedado y hacer una obra de ese tipo es imposible sin crédito internacional y a tasas muy bajas, porque si no la tarifa hay que ponerla a valores imposibles. La propuesta de Santoro me parece una linda intención, pero impracticable. Ahora, que hay que extender la red, de esto no hay dudas, sobre todo hacia la zona sur de la Ciudad, que nos pide un desarrollo que hasta ahora no hemos logrado.

– ¿Que haría en materia de salud?

– Tenemos una propuesta para descomprimir los hospitales y es generar una estructura de seis centros de atención primaria con capacidad de diagnóstico. Porque los hospitales tienen tomógrafo, angiógrafos, resonadores, pero en general ese equipamiento es usado o por el Same que llega con una urgencia o emergencia o por la unidad coronaria o terapia que tiene una persona en riesgo de vida. Entonces, esas dos demandas del hospital le ganan al que viene a hacerse una práctica que no implica riesgo de vida. Y el otro punto es mejorar el nivel de ingreso de los profesionales de la salud, que se ve afectado por la inflación, que ha sido creciente.

También necesitamos mejorar el abordaje de las adicciones, mejorar el SAME, tener más médicos en moto para que lleguen más rápido.

– ¿Qué ocurre con las impugnaciones en su contra por quienes afirman que no cuenta con los años de residencia suficientes en la Ciudad?

– Ya no sé cuántos fallos a favor tengo. Si son cinco, seis o siete que dicen que puedo ser candidato y esa es la tranquilidad que tengo. Desde el primer día dije que cumplo con la Constitución porteña y ahora va a ser la gente la que definirá en las PASO.

– La campaña con Martín Lousteau fue intensa…

– Yo no voy a hablar de los otros candidatos, la gente evalúa sola. En general hay algo que me pide la gente y es que no nos peleemos. Yo voy a concentrar las energías en contar mi propuesta, mi experiencia, la coherencia que he tenido en mi espacio político. Voy a sostener la unidad de JxC y armar el mejor equipo posible.

– Lousteau lo cuestionó por no querer debatir en la Ciudad…

– Esa es una decisión de JxC, que ha decidido no debatir a nivel nacional ni a nivel provincial y para mi es una obviedad que entonces no debatamos en la Ciudad hasta después de las PASO. Porque yo tengo diferencias muy profundas para debatir con el kirchnerismo, que es el verdadero adversario. En Santa Fe no hubo debate entre Pullaro y Losada (los dos precandidatos de JxC a la gobernación) y me parece razonable que concentremos los debates donde tenemos las diferencias profundas.

– ¿Siente que tuvo el suficiente respaldo tanto de Patricia Bullrich como de Horacio Rodríguez Larreta?

– Cada uno con su estilo y sus momentos me ha respaldado. Yo tengo la suerte, la responsabilidad y el orgullo de ser el único candidato del PRO en el distrito. Creo que hay una sobrevaloración de las fotos, de la manera en que un candidato se expresa o no respecto del apoyo que alguien le da. Pero eso es muy del mundo de la política. Me alcanza con todo el apoyo que me han dado, no solo Horacio y Patricia sino dirigentes que están con uno o con otro sector.

– ¿En lo personal prefiere la propuesta presidencial de Larreta o la de Bullrich?

– Creo que hemos aprovechado los cuatro años que fuimos Gobierno y estos cuatro años de no ser Gobierno nacional en consolidar mucho las propuestas, los equipos técnicos. Yo puedo trabajar con los dos, he trabajado con los dos. Claro que no son iguales, pero creo que persiguen el mismo puerto, cada uno tendrá sus matices pero me pone muy orgulloso que tenemos los dos mejores candidatos de la oposición, y eso no es poca cosa.

– Pero entre ambos hay diferencias. Bullrich propone una política económica de shock, medidas duras y Larreta habla de diálogo, de sumar distintos sectores…

– Cada uno tiene su estilo y la gente va a elegir. Estamos ofreciendo a los ciudadanos matices dentro de un mismo objetivo. Creo que hay momentos en que se pueden resolver los problemas con diálogo y otros, cuando viene la tormenta de frente, tenés que poner proa a ese problema y no enfrentarlo de costado, porque se te da vuelta el barco. Eso quiere decir que tengo capacidad de dialogar cuando el dialogo alcance y capacidad de ser muy firme cuando eso hace falta. La flexibilidad de enfrentar el diálogo y el conflicto con la misma entereza y sin perder el rumbo del puerto al que querés llegar.

– Los dos candidatos presidenciales del PRO también presentan ideas distintas sobre el rol y el tamaño del Estado, cómo tienen que funcionar las empresas públicas, como por ejemplo Aerolineas Argentinas…

– Como candidato a jefe de Gobierno no voy a opinar de temas nacionales, creo que esos temas los tienen que definir los candidatos nacionales. En la Ciudad, nosotros tomamos la decisión de bajar impuestos de manera relevante, 44 mil millones de pesos que le devolvimos al privado. Creo que tenemos que devolverle capacidad al privado para que le vaya bien, sintonizar con una baja de presión impositiva y también ser cuidadosos con el nivel del control que asfixia al privado. Lo más importante es el privado, el que emprende, con o sin fines de lucro, las pymes, los clubes, las sociedades de fomento. La Ciudad tiene, en este sentido, un músculo importante.

Télam.