Jorge Armani con nuevo disco: “Siempre estaré haciendo mi música como se pueda, es mi credo”
Lanzó nuevo disco en formato digital: "Credo". Se trata de un material que el músico decidió no subir a las plataformas musicales. Habla de la situación de los músicos independientes, de los escasos espacios para tocar y de las creencias, que nutrieron estas nuevas canciones.
Jorge Armani.
Antes de dar a luz este disco, acaso se haya preguntado: ¿cómo pasar a música las creencias? Con esa idea general en su cabeza nació “Credo”, el nuevo disco de Armani Trío, formado por nueve canciones de Jorge Armani. Al guitarrista, se suman Alfredo Facciolo en bajo y Javier Puyol en batería.
“Credo representa mi actualidad, reencontrarme con Javier y Alfredo, amigos y hermanos elegidos“, contó Armani en una entrevista con LA CAPITAL. Los tres hicieron esta música nueva, “no la que grabamos en nuestro primer disco en el ’96, nos juntamos para ensayar como cuando éramos pibes, para ver que nada había cambiado. Intenté despojarlo lo más posible para que se escuche esa amistad”, agregó.
Sin pasar por el formato físico, “Credo” es un material digital e independiente, que el trío grabó en dos jornadas, en vivo. Estuvo a cargo de Agustín Seresini y lo mezcló Emiliano Méndez. “No va a estar en plataformas, solo lo vendo enviando el link de descarga”, adelantó y explicó por qué, tras más de diez discos producidos en el formato del CD, eligió esta modalidad que no incluye los tradicionales sitios web de música.
“En esta nueva realidad, para quienes somos independientes, se nos hace muy difícil defender la producción de un disco físico, los shows son menos así como la asistencia de público, se cortaron los viajes. Subir los discos a una plataforma solo funciona para aquellos que tienen muchas reproducciones, muchas de verdad. El resto tenemos que reinventarnos, y eso es lo que estoy tratando, siempre pensando en hacer para que la rueda siga girando y poder gestionar grabar otro disco”, confió.
Reinvención y creencias, esa parece la receta a la que apela Armani para transitar este momento tan atípico para la música. “Se me hace difícil proyectar algo como una presentación, es un presente muy complejo, es el día a día. La vida en un día. Y seguramente cuando esto mejore habrá otro disco para presentar, dicho todo desde el deseo, claro”.
-¿El jazz es tu religión, por eso “Credo”?
-Credo es el jazz, mis hijos, mis amigos, mis canciones que también tienen otros estilos metidos, mis clases, mi forma de tocar, ir en bicicleta a ver el mar. Todo eso es mi credo. El escenario es mi altar, sí, todo junto sería mi religión. Pero si tengo que definirlo en pocas palabras diría que Credo fue lo que me dictó el corazón cuando era chico, fue eso que me dijo que siguiera a Louis Armstrong, hoy mi apóstol personal.
-A diferencia de “Infancia”, tu disco anterior, “Credo” es un disco más tranquilo, más calmo, con menos músicos. ¿Es más despojado?
-“Infancia” fue el resultado de ese específico momento, cuando viajaba a Buenos Aires a tocar, y lo hacía siempre con músicos distintos de esa ciudad, entonces pude elegir dos grupos y nos metimos a un estudio, previa coordinación de horarios (Fats Fernández dice que la música es el arte de coordinar los sonidos y los horarios). Credo representa mi actualidad, reencontrarme con Javier y Alfredo, amigos y hermanos elegidos. Y como bien decís, intenté despojarlo lo más posible para que se escuche esa amistad.
-¿Cuál es su singularidad?
-Aire, aire como espacio y espacio para que se escuchen mejor las ideas. Las canciones que tenía me lo permitieron, y la que no quedó afuera del disco. Creo que fue más encontrar ese aire que tratar de buscarlo, fue necesidad, no laboratorio. Alfredo y Javier lo entendieron sin que se los pida, y eso es porque son unos músicos increíbles, está clarísimo.
-A pesar de las notas distintivas de este disco, sigue una continuidad con tu música, como si hubiera un hilo que los cosiera a todos. ¿Es el color de tu guitarra lo que marca esa familiaridad entre toda tu música, entre tus diversos discos?
-Charlie Parker decía que uno vive como toca y toca como vive. El sonido es la voz, lo más importante para mí, por eso el estilo es la suma de todo lo que escuché, no persigo un dogma, respeto todos los estilos. Siempre mi búsqueda es la de una canción que represente algo, una vivencia o un color y lo que me suene en la cabeza en ese momento es lo que queda, me gustan las primeras impresiones, y necesito que aparezca de un tirón. Creo que todo eso da la continuidad, algo así como un álbum de fotos familiar. Y si hay cambios son orgánicos y auténticos, representativos.
-Hay dos canciones que parecieran referir a dos artistas por fuera del mundo musical: la canción Pizarnik y la canción Kurosawa. ¿Aluden a la poeta y al cineasta?
-En el caso de Kurosawa el nombre lo puso Nacho Santos, bajista con quien estaba tocando en el momento en que la hice, es una de esas que nace por un acorde o una pequeña melodía y luego no sé cómo llamarla, Nacho sugirió y acepté. La otra canción que nombras sí la hice para Alejandra Pizarnik. Al otro día de ver un documental de ella sentí la necesidad de hacerla, fue un poco como un juego, voy a hacer una canción para eso que vi y pensar que forma parte. Traté de que tenga impresiones de su obra y de su vida, aunque pienso que son inseparables.
-¿Cómo surgen los títulos de las canciones?
-Algunas veces el título está antes, Muchas Gracias, Pistraic, Pizarnik, eso me condiciona pero también me ayuda en el camino al mensaje y las herramientas a elegir, otros me vienen claramente después, Credo, La vida en un día. Prefiero dejar una puerta abierta siempre en lo que significan. A veces hago algún tema y se lo mando a alguien en quien confío para que me dé su impresión y ver si estoy bien encaminado en el pensamiento. Es muy importante el título, es algo así como mi experiencia literaria (chiste).
-Quedaron muy pocos lugares para hacer música en vivo en Mar del Plata. ¿Se revertirá esta tendencia?
-Es cierto, muy pocos lugares quedan, y si pensamos en hacer música propia son menos aún. Mirando hacia otros países veo que las cosas van cambiando, festivales, shows, están empezando a revivir. Aquí va a ocurrir lo mismo porque creo que la música en vivo es insustituible, ningún streaming lo logró. Ojalá sea el deseo de todos, empresarios y artistas. De mi parte siempre estaré haciendo mi música como se pueda, es mi credo.