El joven que en abril del año pasado robó un auto, y bajo los efectos del alcohol y drogas condujo por el centro a contramano a 100 kilómetros por hora para escapar de la policía y chocó y mató a un taxista comenzará a ser juzgado desde este martes en el Tribunal Oral N°3.

Lucas Daniel Pelegrino (23) llegará al juicio en su contra bajo arresto e imputado por la fiscal Andrea Gómez por “homicidio simple con dolo eventual”, además de otros delitos cometidos durante esa fatídica madrugada del 15 de abril de 2018, como fueron el robo de un auto y los daños materiales causados al chocar vehículos estacionados.

Para la fiscal, apoyada en las pruebas recolectadas durante la investigación, no hay dudas de la participación de Pelegrino en los hechos, de que el joven robó un Toyota Corolla, lo condujo bajo los efectos de drogas y alcohol a gran velocidad para escapar de la policía y luego, en Buenos Aires y Falucho, embistió al taxi que manejaba Szapiel y lo mató.

El análisis de sangre que realizaron arrojó que Pelegrino condujo el auto con 1.50 gramos de alcohol por litro de muestra analizada. La muestra de orina determinó que el joven había consumido cocaína y marihuana.

En cuanto al exceso de velocidad, las pericias planimétricas de levantamiento de Evidencias Físicas, así como las observaciones sobre los vehículos involucrados y las pericias mecánicas/ accidentológicas marcan que, cuando Pelegrino chocó al taxi manejado de Szapiel, iba a una velocidad superior a las 100 kilómetros por hora.

Pelegrino estará representado por el defensor oficial Ricardo Mendoza, quien desde un principio se opuso a que el caso llegara a juicio bajo la figura de “homicidio simple con dolo eventual” y planteó encuadrar el caso como un “homicidio culposo agravado”.

Además, el defensor había afirmado que el resultado de la pericia alcoholimétrica “ubicaría a Pelegrino en una segunda fase de intoxicación etílica, que habría afectado su lucidez, predisponiéndolo a excesos de velocidad y a todo tipo de violaciones de normas de tránsito”, y entendió que la norma cuya aplicación propugna, captaría en su totalidad la modalidad de conducta que se le atribuye.

El juicio comenzará este martes en el Tribunal Oral N° 3, a cargo de Mariana Haydee Irianni, Fabián Luis Riquert y Juan Manuel Sueyro.

10 minutos fatales

El domingo 15 de abril de 2018, a las 5.06 de la madrugada, Agustín Daniel Pelegrino saltó un paredón de unos 3 metros, ingresó al garaje de una vivienda en San Martín al 4400 y robó un Toyota Corolla.
Según los registros de las cámaras de seguridad, a las 5.10 el Toyota Corolla manejado por Pelegrino estaba en Luro y Dorrego y desde allí condujo hasta la calle España, donde dobló hasta tomar San Martín.

Desde San Martín, Pelegrino fue hasta La Rioja, allí dobló y luego tomó en contramano la Diagonal Pueyrredon, y al advertir la presencia de personal policial, emprendió la huida, colisionando en su parte delantera a un taxi Fiat Siena que estaba estacionado.

Pelegrino condujo hasta Rivadavia y también dobló en contramano en dirección a la costa, hasta Santiago del Estero, donde también dobló en contramano hasta la avenida Luro, mientras seguía siendo perseguido por la policía.

Una vez en la avenida Luro, Pelegrino pisó el acelerador a fondo del Toyota Corolla y, a gran velocidad fue hasta Buenos Aires, dobló a la derecha y siguió acelerando el vehículo para intentar escapar del patrullero.

Pelegrino perdió el control del vehículo que había robado al llegar Falucho y chocó contra un taxi Renault Logan, golpeándolo en el lateral trasero derecho con tanta fuerza que provocó que el taxista, Antonio Szapiel, saliera despedido del vehículo y muriera prácticamente en el acto.

El choque fue registrado por las cámaras de seguridad a las 5.16. Para el fiscal, todo el recorrido que hizo Pelegrino al volante fue con el “propósito de huir, desinteresándose por la vida y salud de persona alguna”.

Los conductores de otros vehículos que presenciaron el accidente frenaron para asistir al taxista, también algunos transeúntes que pasaban por la zona. Esta situación fue aprovechada por Pelegrino, que intentó escapar de la escena a pie, pero finalmente fue detenido por la policía a las pocas cuadras, en Falucho y Arenales.

Las filmaciones del Centro de Monitoreo fueron prueba fundamental en la investigación. Prácticamente todo el recorrido de Pelegrino quedó registrado, entre las 5.06 y las 5.16, y en ningún momento se apreció algún tipo de cambio de conductor o la participación de una segunda persona.