“Jauría”, una obra para reflexionar sobre violencia y revictimización
Teatro documental, viernes y sábado en el Auditorium. Se trata de una pieza del español Jordi Casanovas protagonizada por Vanesa González, Gastón Cocchiarale, Lucas Crespi, Juan Luppi, Lautaro Bettoni y Julián Ponce Campos, bajo dirección de Nelson Valente.
Vanesa González, protagonista de Jauría.
“Jauría”, la obra de Jordi Casanovas dirigida por Nelson Valente llega al escenario de la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium, con dos funciones: hoy a las 21, que finalizará con una charla debate, y mañana en el mismo horario. La puesta es una producción del Teatro Picadero protagonizada por Vanesa González, Gastón Cocchiarale, Lucas Crespi, Juan Luppi, Lautaro Bettoni y Julián Ponce Campos.
“Este material te hace pensar no solo en que estos violadores en manada pueden ser cualquiera, que la violencia es para cualquiera y que la ejerce cualquiera, sino cómo volvemos a victimizar a las víctimas, porque detrás del relato sobre la violación tenés a los abogados y la justicia que las revictimiza. Por eso, cuando Sebastián Blutrach me acercó el material, me pareció necesario”, resaltó el director, Nelson Valente.
La obra de teatro documental narra cómo en la madrugada del 7 de julio de 2016 en las Fiestas de San Fermín, los cinco jóvenes integrantes de “La manada” se cruzan con una chica en el centro de Pamplona y se ofrecen para acompañarla a su auto, estacionado en las afueras de la ciudad. En el camino, uno de ellos logra acceder al pallier de un edificio y llama al resto. Toman a la joven y la meten dentro. La dramaturgia es un montaje alrededor del juicio a los cinco jóvenes de “La Manada” por violación grupal.
Ganadora de tres premios ACE como mejor obra dramática, mejor dirección y mejor actriz, fue creada a partir de las transcripciones del resonante juicio que tuvo lugar entre 2017 y 2019 con fragmentos de las declaraciones de acusados y denunciante publicadas en varios medios de comunicación.
“A veces voy al teatro y el texto me parece inverosímil. Acá no podía creer las cosas que decían. A pesar de ser testimonios transcritos de un juicio que Jordi cortó y pegó, no agregó una palabra. Es muy fuerte descubrir que una persona puede decir esas cosas y te da una dimensión de lo que nos pasa como sociedad“, definió Valente.
Vanesa González contó que “cuando leí la obra, me pasó que, por cómo está construida, con testimonios estructurados en una suerte de edición, distaba mucho de la idea de golpe bajo que podía imaginarme. Y me parece que es un material que hay que contarlo, hablar de eso”.
Por otro lado, la protagonista resaltó que “está respetado el texto crudo como Jordi lo armó. No hay una palabra de más que no sea testimonio de los protagonistas. Además, es un tema muy delicado porque se está luchando mucho para que estas cosas acaben. Entonces, es otra la voz, es desde otro lugar“. Para finalizar, González sostuvo que con este tipo de materiales “te das cuenta el valor fuerte de la voz del teatro, de cómo puede llegar a las personas desde otro lugar”.