Un adolescente de 16 años y un joven de 23 fueron aprehendidos este lunes por la tarde en el barrio Centenario, durante un operativo que personal policial y miembros de Prefectura realizaron en el marco de una presunta pelea de bandas.

Durante el procedimiento, los uniformados secuestraron dos armas de fuego cargadas y además de los dos sospechosos mencionados, demoraron al hermano del mayor de ambos, que luego recuperó su libertad.

De acuerdo a la información que suministró oficialmente la Jefatura Departamental a la prensa, todo comenzó con un llamado al 911 en el que se denunciaron disturbios, amenazas, gritos y detonaciones en las inmediaciones de Tierra del Fuego y San Lorenzo. Hasta allí se dirigieron efectivos de la comisaría cuarta -con jurisdicción en la zona- y los prefectos, y aprehendieron a un sospechoso.

Conforme supieron luego, se trataba de un menor que tenía en su poder un revólver calibre 32 cargado con cuatro municiones con el que había amenazado a otro joven, que logró escapar del lugar. En paralelo, un testigo mencionó que a una cuadra, en dirección a los pasillos del complejo habitacional que se ubican sobre la calle San Lorenzo, había otros dos hombres que habían efectuado las detonaciones que despertaron la preocupación de los vecinos.

De inmediato, los investigadores concurrieron al lugar citado y, al notar su presencia, uno de los sospechosos intentó descartarse de un bolso. A través de un rápido accionar, los policías lograron detener a ambos y resultó que se trataba de dos hermanos. Luego, al requisar el objeto, descubrieron otro revólver caliber 38 con municiones sin percutar y una caja que contenía 46 balas.

Tras ser notificados de lo ocurrido, el fiscal de Flagrancia Facundo De la Canale, y su par del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Mariana Baqueiro, iniciaron respectivas causas penales. En ese contexto, uno de los dos hermanos -el que tenía en su poder el bolso- quedó detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán tras ser imputado por el delito de “abuso de armas y portación ilegal de arma de fuego de guerra”, mientras que el otro recuperó su libertad. En tanto, al menor se lo acusó de “amenazas calificadas y portación ilegal de arma de fuego de guerra” y fue trasladado a Tribunales para declarar ante la investigadora.