MIRAMAR (Corresponsal).- El pasado 19 de junio, Franco Zavala (25) falleció en el Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, tras permanecer internado varios días producto de una puñalada en la cabeza propinada por Facundo Muñoz (38), quien tras fugarse de Miramar, fue detenido en un campo de General Madariaga y permanece alojado en la cárcel de Batán por “homicidio”.

Si bien el agresor se negó a declarar ante la fiscal Ana Caro, hay otras cuestiones que están analizándose en el caso, sobre todo la atención médica recibida por Zavala en el hospital municipal “Marino Cassano” de esta localidad.

Según informaciones brindadas desde la propia fiscalía a LA CAPITAL “hasta ahora existe sólo un informe preliminar, aunque una vez conocido el detalle oficial de la autopsia, se iniciarán un investigación para determinar si hubo negligencia en la atención”.

El joven ingresó grave a este nosocomio donde estuvo internado 3 días para luego ser derivado al HIGA. Pero el inconveniente surge porque los médicos sólo diagnosticaron una contusión y nunca observaron que tenía una herida provocada por un elemento punzo cortante que le había producido un desvanecimiento y hemorragia grave.

Luego de la derivación al HIGA, fue allí donde Zavala recibió diagnóstico real. Tras permanecer varios días muy delicado en terapia intensiva, se le determinó muerte cerebral y horas después el fallecimiento.

“Su estado de salud era grave desde un primer momento y es difícil prever si se hubiera salvado o no. Pero hubo un error y demora en el hospital local”, destacó la titular de la UFI descentralizada de Miramar.

Otra de las cuestiones que será determinante en las pericias, es una supuesta excusa brindada por los referentes de salud, sobre que “la víctima entró a la guardia bajo efectos de estupefacientes”.