Investigan la muerte de un joven durante una persecución policial
Gabriel Miracco (25) falleció el domingo 25 de diciembre a la madrugada mientras era perseguido por un patrullero. Manejaba una moto robada, sin patente ni casco, y chocó contra un montículo de tierra.
Gabriel Miracco.
La Fiscalía General puso a disposición el Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción (CATI) para la investigación en torno a la muerte de un joven de 25 años durante una persecución policial el pasado domingo 25 de diciembre.
Walter Gabriel Miracco (25) manejaba una moto robada, sin patente, sin casco y con otro joven como acompañante. Al pasar a “gran velocidad” por las calles del barrio Loma del Golf, los jóvenes fueron perseguidos por un patrullero policial que, al intentar perderlo, Miracco realizó una mala maniobra y chocó de frente contra un montículo de tierra, perdiendo la vida prácticamente en el acto.
En el caso interviene el fiscal Pablo Cistoldi, quien le formó al efectivo de la comisaría quinta que conducía el móvil policial una causa caratulada como “homicidio culposo”.
Consultado por LA CAPITAL, Cistoldi explicó que ya convocó al personal del CATI para realizar una investigación propia del Ministerio Público Fiscal, sin la participación de la fuerza policial y “sin descartar” ninguna hipótesis.
Es que, el foco está puesto en cómo fue el accionar de la policía en esa persecución y si la moto manejada por Miracco fue o no chocada. Es decir, si la colisión contra el montículo de tierra fue o no provocada por los policías. “No se tiene que minimizar la protección de la vida de todos en la vía pública”, explicó uno de los investigadores del caso.
Las fuentes consultadas explicaron que si se llegara a demostrar que hubo algún tipo de violencia externa en el siniestro vial, el hecho hasta podría quedar caratulado como homicidio doloso o preterintencional (con intención de lesionar pero no de matar), lo que podría involucrar al conductor del móvil y eventualmente al acompañante.
Por otra parte, si fue un siniestro vial y hubo alguna participación, quedaría como homicidio culposo y con el conductor del patrullero como único imputado. Y, finalmente, si se comprueba no hubo participación imprudente de la policía, no hay ni siquiera conducta culposa o delito alguno.
Desde la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) realizaron una denuncia penal para que se investiga “con claridad” el accionar de los policías de la comisaría quinta involucrados.