Una fiesta clandestina fue desactivada este martes a la mañana en el marco de una investigación de un robo sufrido por una turista.

El hecho había ocurrido el pasado jueves, cuando una mujer de 27 años denunció que delincuentes habían abierto su automóvil marca Ford Ka cuando estaba estacionado en la zona de Magrassi y Juan José Valle. En ese contexto, le sustrajeron una valija con una computadora marca Apple y prendas de vestir.

Como el artefacto tiene un sistema de geolocalización, la víctima aportó pruebas a la investigación para dar con los ladrones. Así, con el paso de los días se avanzó en la búsqueda de los sospechosos y este martes personal de la comisaría decimotercera allanó una vivienda de Puan al 2800 y si bien no dio con los presuntos autores del robo, descubrió que en el lugar se realizaba una fiesta clandestina.

Tras ello, los efectivos convocaron a personal de Inspección General, que rápidamente desactivó la celebración. Por otra parte, y gracias al aporte de la mujer que había detectado el paradero de su computadora por el sistema de geolocalización, en horas de la tarde los policías concurrieron  una galería de Moreno al 2200, donde acabaron por secuestrar numerosos artefactos electrónicos.

Allí, fueron identificados dos jóvenes de 23 y 29 años, quienes quedaron imputados por el delito de “encubrimiento agravado”, sin que quedaran detenidos. En su poder, hallaron la notebook de la víctima, como así también gran cantidad de teléfonos celulares cuya procedencia no pudieron acreditar. En tanto, se llevó a cabo la clausura del recinto.