MIRAMAR (Corresponsal).- Durante dos allanamientos realizados las últimas horas en Miramar, fue detenido un sujeto de 25 años al que se lo acusa del intento de robo el pasado 5 de febrero del que fuera víctima una mujer de 79 años, propietaria de un almacén en Mechongué.

Además de la detención del imputado y su derivación a la unidad penal de Batán por “Robo en grado de tentativa”, a un hermano de este de 21 años y otro sujeto 40 años, quien según los investigadores era quien conducía la camioneta con la que se produzco la huida el día del hecho sin lograr el ilícito, la fiscal Florencia Salas dispuso se los notificara de la formación de la causa por el mismo delito aunque sin adoptar medidas privativas de libertad.

En ese sentido, efectivos de la SubDDI, con el apoyo de la policía comunal y el comando de patrullas Miramar, allanaron una vivienda en la calle 48 al 1000 y otra situada en avenida del Parque y Los Nogales del barrio Parquemar, logrando secuestrar las prendas que habrían vestido los delincuentes el día del hecho, un cargador de 9 mm con 8 cartuchos intactos y los teléfonos celulares.

El hecho se produjo durante horas del mediodía cuando la septuagenaria estaba atendiendo su comercio e ingresaron dos foráneos  a adquirir cigarrillos.

De acuerdo a lo relatado en la causa, una vez hecha la compra se retiraron del local pero al cabo de unos minutos regresaron, esta vez mostrando sus verdaderas intenciones. La anciana les preguntó qué querían, estos le pidieron algo de los estantes y cuando se disponía a entregárselo, los delincuentes aprovecharon su distracción para tomarla de atrás, taparle la boca y amedrentarla con fines de robo.

Casi al instante la propietaria del almacén logró “zafar” de la situación y comenzó a pedir auxilio a los gritos, obligando con ello a los sujetos  a escapar a toda velocidad corriendo por las calles de la pequeña localidad.
Una vez que policía tomó conocimiento de lo ocurrido comenzó  a rastrillar el lugar, logrando secuestrar parte de las prendas que los frustrados malvivientes y un arma de fuego, elementos todos estos que fueron abandonados durante la fuga.

Como consecuencia, el destacamento de Mechongué instruyó actuaciones sumariales con intervención de la  UFI Descentralizada de Miramar  quien finalmente derivo la investigación a la SubDDI Miramar, a cargo del comisario Octavio Olmedo. A partir de allí se realizaron distintas tareas de campo, con la única pista que los delincuentes no serian oriundos de Mechongué.

Recabando testimonios locales, analizaron las cámaras de seguridad municipales y privadas, logrando así determinar que los sospechosos residían en Miramar y se habían trasladado a Mechongué  a bordo de una misteriosa camioneta de color negro.

Ya sabiendo quienes eran los autores materiales del hecho, las acciones se ampliaron para identificar la procedencia del rodado algo que finalmente ocurrió.

La investigación determinó que quien conducía el vehículo el día del hecho no era su propietaria sino un plomero que lo tenía en su poder para hacerle hacer unas reparaciones.