La Inteligencia Artificial (IA) está transformando la actividad inmobiliaria en todo el mundo. El impacto de esta tecnología es global y está cambiando la forma en que las empresas gestionan y analizan los datos y toman decisiones sobre sus operaciones,
productos y servicios.

La IA tiene el potencial de transformar el sector inmobiliario haciéndolo más eficiente, más preciso y más personalizado. Esto implica, en iguales proporciones, enormes desafíos y oportunidades para un rubro que está dando los primeros pasos hacia un nuevo horizonte tecnológico.

En este sentido, en esta etapa inicial de transformación que está impulsando la IA, el principal desafío que tiene el sector inmobiliario local, históricamente conservador frente a los cambios, es vencer esa reticencia hacia lo nuevo. En cambio, las
oportunidades que abre esta nueva tecnología son infinitas y dependerá de la capacidad de adaptación y visión de las empresas incorporarlas de manera beneficiosa y positiva.

Hasta hace poco, la IA estaba solo disponible para las empresas tecnológicas que podían realizar grandes inversiones. Ahora esta situación es diferente y el acceso a la IA se democratizó. Sin embargo, la innovación disruptiva que plantea recién transita
sus primeros pasos y sus aplicaciones son experimentales, aunque concretas y efectivas.

Aplicaciones de la IA en el sector inmobiliario La IA es utilizada en el sector inmobiliario desde hace algunos años, pero a partir de la reciente aparición de los programas de chat conversacionales (ChatGPT, Bard, etc.) su popularidad aumentó y su uso se expandió muy rápido.

Las primeras herramientas de IA incorporadas al sector inmobiliario están orientadas a la automatización de tareas, al análisis de grandes volúmenes de datos y, especialmente, a la mejora continua de la experiencia del cliente.

En lo que respecta a la automatización de tareas, la IA ayuda en el seguimiento de llamadas y mensajes de correo electrónico, la búsqueda de propiedades, la gestión de la agenda de visitas a las propiedades, la redacción de contratos y de piezas de marketing y publicidad, en la elaboración de informes estadísticos y de variables, entre otros usos.

La IA también se vinculó rápidamente con el Big Data desarrollando herramientas más veloces y eficaces para realizar análisis y predicciones sobre el comportamiento del mercado, los clientes y todas las variables fundamentales para la toma de decisiones.

Todo lo anterior confluye en la posibilidad de diseñar y ofrecer una mejor experiencia al cliente. La IA no solo permite a las inmobiliarias realizar prospecciones y predicciones más exactas y eficientes con respecto a sus clientes y operaciones,
también ayuda a los clientes a ahorrar tiempo en la búsqueda de la propiedad más adecuada y en las visitas a los inmuebles al ofrecerles la posibilidad de hacerlo de manera virtual.

En este sentido, la herramienta más utilizada es el ChatBot cuya tecnología de IA puede entender y responder consultas de los clientes y asesorarlos en diversos aspectos proporcionándoles así una experiencia más personalizada y eficiente.

El sector inmobiliario está viviendo apenas el comienzo de una nueva transición tecnológica. La IA seguirá desarrollándose y en un futuro cercano es probable que se automaticen más tareas. Se espera que estas transformaciones ayuden a los profesionales inmobiliarios a contar con más tiempo para desarrollar estrategias y consolidar las relaciones personales con sus clientes.

La adopción de esta nueva tecnología tiene como objetivo aumentar la eficiencia y la competitividad de las empresas, además de estandarizar y transparentar datos y procesos fundamentales para el crecimiento de los negocios.