El Presidente visitó la iglesia del Santísimo Sacramento de la ciudad bonaerense y, al salir, fue abordado por un grupo de vecinos. Algunos expresaron palabras de apoyo pero otros repudiaron fuertemente su presencia.
El Presidente visitó junto a su esposa y su hija menor, Antonia, su ciudad natal: Tandil, donde este sábado vivió un incómodo momento.
Mauricio Macri, que se encuentra descansado durante el fin de semana largo, fue abordado por vecinos a la salida de la iglesia del Santísimo Sacramento de la ciudad bonaerense mencionada cuando estaba acompañado por su hija de 4 años, Antonia.
Mientras un grupo buscaba demostrar su apoyo al mandatario, otros repudiaron fuertemente su presencia en reclamo por la paritaria docente y al grito de “andá a laburar”.
El hecho ocurrió cerca del mediodía y quedó expuesto en un video publicado por el diario El Eco de Tandil. Algunos manifestantes sostenían carteles con reclamos por la libertad de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, y en relación al conflicto docente.
Por otro lado, Macri dijo hoy que le hace “mucho bien” estar en Tandil y lo calificó como “el lugar de sus raíces que le permite conectarse con momentos de su infancia”.