Por Sebastián Arana

Peñarol hizo un gran esfuerzo y derrochó coraje en buena parte del partido. Pero no tuvo final. Instituto superó sus pasajeras confusiones y desplegó todo su arsenal en el momento oportuno para imponerse 83-69 por una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquetbol.

Fue tormentoso el inicio del elenco “milrayitas”. El actual campeón, de movida, impuso condiciones con su defensa. Presionó, provocó errores, dominó el rebote, consiguió goles fáciles y repartió bien los tiros. Todo bien para los cordobeses que lograron una luz de nueve puntos (13-4) en los primeros cuatro minutos y medio de juego.

Peñarol, con sus maneras, hizo pie pasado ese lapso. Pudo tapar la filtración defensiva y, paulatinamente, empezó a encontrar sus tiros habituales. No le alcanzaba para arrimar, pero sí para seguir en juego.

La reacción llegó cerca del final del primer cuarto. Defelippo atacó el aro, recibió falta en acto de lanzar y convirtió. Cuando Fabricio Vito indicó que la infracción fue anterior y el doble no valía, el público empezó a deshacerse en insultos hacia los árbitros y, como ya es un clásico, hacia Fabián Borro, el cuestionado presidente de la CAB.

Esa secuencia cambió el clima del partido. Un viento fuerte se llevó los nubarrones y Peñarol, con un triple de mitad de cancha de Valinotti en la jugada final del primer parcial, vio un cachito de sol.

Crecido anímicamente, ruidosamente alentado por sus parciales, el equipo local se llevó por delante a Instituto en el segundo parcial. Con carácter y una gran defensa. Con las corridas de Valinotti y los aciertos de Cáffaro. Con un gran reingreso al partido de Sansimoni.
Instituto, primero con la rotación y luego con los titulares, perdió la línea, falló lanzamientos factibles y, por último, se fue en discusiones con los jueces. Y Peñarol llegó 36-31 arriba al descanso.

Un sol brillante siguió iluminando la ofensiva peñarolense en el tercer cuarto. Lideró el empuje de Defelippo, pero casi todos aportaron a la causa. Sin embargo, el elenco local mantuvo la delantera, pero no el tono defensivo. La jerarquía de Gallizzi y Romano pusieron de pie a Instituto. Y un gran reingreso de González (ocho puntos en el parcial) lo terminó de consolidar.

Peñarol ingresó 60-57 al cuarto final, pero ya el partido era otro. Y lamentablemente para sus posibilidades sus luces ofensivas poco a poco se apagaron. Instituto se mantuvo en posición expectante con su rotación en la cancha. Cuando Victoriano, de a poco, mandó uno a uno a los titulares, produjo el vuelco. Nicolás Copello, con dos triples desde la esquina derecha en un momento incierto, fue el protagonista del “palazo”. Y Gallizzi lo sostuvo con un gran aporte en los dos lados de la cancha. Peñarol, que pasó por todos los climas, sufrió una nueva derrota en casa.

Síntesis:

Peñarol 69

B. Sansimoni 10, J. Defelippo 10, T. Monacchi 7, C. Cardo 8 y J. Jordan 9 (FI), J. Valinotti 8, A. Cáffaro 9, P. Alderete 5, F. Tolosa 3, I. Bednarek 0 y N. Chiaraviglio 0. DT: Adrián Capelli.

Instituto 83

N. Copello 15, L. González 15, M. Fernández 5, N. Romano 11 y T. Gallizzi 15 (FI), P. Lockett 5, L. Vildoza 4, M. Chiarini 10, B. Lugarini 3, F. Elías 0, F. Moussa 0 y B. Abratte 0. DT: Lucas Victoriano.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Fabricio Vito, Rodrigo Castillo y Franco Anselmo.
Parciales: 17-22, 36-31 y 60-57.