Especialistas insisten con recomendaciones para prevenir intoxicaciones con monóxido de carbono y señalan que, aunque de a poco comiencen a irse los días fríos, es necesario tenerlas en cuenta durante todo el año.

En este sentido, advirtieron que, según registros oficiales, cada año fallecen en Argentina más de 200 personas por esta causa, siendo Mar del Plata el segundo destino de la provincia con mayor número de personas intoxicadas, con un aumento de los casos del orden del 20%, en comparación con el año pasado. Sólo Bahía Blanca presentó mayor número de intoxicados, según el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud Bonaerense.

La neumonóloga e integrante de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), Rosa Estevan, manifestó en diálogo con Página 12 que las intoxicaciones con monóxido de carbono son “muy peligrosas” porque “la gente no se da cuenta de lo que está sucediendo” y esto les puede provocar la muerte.

Ante esta situación alarmante, las autoridades locales y los organismos de salud intensificaron las campañas de concientización y prevención para evitar más casos de intoxicación a través de la distribución de folletos informativos en los barrios, realización de charlas educativas en escuelas y promoción del uso de detectores de monóxido de carbono en los hogares.

“Es fundamental que la población tome conciencia de los peligros del monóxido de carbono y tome las precauciones necesarias para evitar intoxicaciones. Es importante recordar que los artefactos a gas deben ser revisados y mantenidos regularmente por personal especializado, y que nunca se deben utilizar en ambientes cerrados sin ventilación adecuada”, advirtió el el jefe de Toxicología del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), Juan Pérez.

Además, se recomienda no utilizar para calefaccionar estufas que no sean de tiro balanceado, dado que muchas veces las personas recurren a utilizar los hornos u hornallas de las cocinas domésticas, braseros o estufas a leña como elementos de calefacción, lo cual resulta altamente peligroso porque todos ellos también pueden generar monóxido de carbono.

Los cuadros que, lamentablemente, se ven todos los años son producto de este gas, que es muy tóxico y que se produce a partir de la mala combustión en equipos de calefacción, calefones mal instalados, o cocinas domésticas sin termocuplas de seguridad, combinado con una inadecuada ventilación de los ambientes. De esa forma, el monóxido de carbono llega al cuerpo humano desde los pulmones y, de allí, pasa a la sangre. Se la considera una de las variedades de envenenamiento más frecuentes en Argentina y en todo el mundo.

Es fundamental contar con una buena ventilación en los ambientes donde se utilizan artefactos a gas o a leña y, en caso de sentir síntomas como dolor de cabeza, náuseas, mareos o debilidad, se deben ventilar los ambientes, salir inmediatamente del lugar y llamar a los servicios de emergencia.

El “asesino silencioso”, como se denomina usualmente al monóxido de carbono, puede provocar inicialmente dolor de cabeza, desorientación, para pasar a fases de nauseas o vómitos, alteración visual, letargo o confusión, pérdida de conocimiento y movilidad, desmayos, caídas por la pérdida de estabilidad, convulsiones y, finalmente, la muerte de las personas expuestas.

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) creó un dispositivo que alerta sobre la presencia excesiva de monóxido de carbono en un ambiente. Es un dispositivo denominado “sistema interruptor de corte para artefactos de gas” que funciona censando el exceso de monóxido en los artefactos hogareños activando la llave de corte en forma inmediata, pero lamentablemente, aún no es de uso común en los hogares. Al cortar el gas, se interrumpe la combustión y, con eso, se evita el exceso de monóxido salvando vidas.

La prevención es la clave para evitar tragedias por intoxicación con monóxido de carbono. Tomar conciencia de los riesgos y seguir las recomendaciones de los expertos puede salvar vidas. “No esperemos a que ocurra una tragedia para actuar, es responsabilidad de todos cuidar nuestra salud y la de nuestras familias”, advirtieron las autoridades.

Recomendaciones

• Apagar las fuentes de calor antes de ir a dormir (cocinas, hornallas, hornos, calefactores, calefones, braseros, hogares a leña, etcétera)
• Requerir la intervención de gasista matriculado para la instalación y acondicionamiento anual de calefactores, cocinas, termotanques, calefones, etcétera.
• Controlar periódicamente los tirajes de parrillas y chimeneas.
• Ventilar los ambientes calefaccionados.
• Mantener limpias y sin obstrucciones las rejillas de ventilación.
• Tener en cuenta que el uso de generadores de electricidad, braseros y salamandras liberan grandes cantidades de monóxido de carbono.