Los trabajadores del Centro de Atención Primaria a la Salud de Playa Serena iniciaron una retención de tareas por los problemas edilicios del lugar y denunciaron que, en respuesta a sus reclamos, el municipio ordenó traslados “de forma compulsiva” de algunos trabajadores.

Debido a la medida de fuerza, hay guardias mínimas y sólo se atienden urgencias.

Según señalaron ante la prensa, en el lugar hay un serie de deficiencias en la infraestructura que impiden brindar un servicio de calidad. En ese sentido, revelaron que hay desprendimientos en los techos, goteras, inundaciones en la sala principal y además, el lugar no cuenta con agua potable.

“Elevamos una infinidad de notas a la Secretaría de Salud pidiendo por favor una solución. Nosotros tenemos la mejor voluntad y nos pagan con traslados”, contó una de las trabajadoras a los medios.

“Hay goteras, el consultorio odontológico tiene un boquete en el techo, se tapan las cloacas, hay humedad y paredes electrificadas”, añadió.

En ese contexto, los trabajadores coincidieron en que “no se puede brindar un servicio de calidad”.
Respecto a la postura del municipio, los trabajadores denunciaron que la Secretaría de Salud “quiso tomar una medida ejemplificadora y ordenó traslados de forma arbitraria”.-

Días atrás, también se inició una retención de tareas en el CAPS Alto Camet como forma de protesta ante la ausencia de personal de seguridad. Además, los profesionales de la salud denunciaron que en la institución “no hay gas” y que el agua “no es apta para el consumo humano”.