A más de un mes de que la nota fuera remitida al Ejecutivo, finalmente ingresó al Concejo Deliberante el pedido de la Cámara Marplatense de Empresas del Transporte Automotor de Pasajeros (Cametap)  para que la tarifa plana del colectivo aumente a $1.484,50.

El expediente tiene giros a la comisión de Movilidad Urbana, en la que podría solicitarse un estudio de costos al Ejecutivo, tal como suele ocurrir en estos casos, y a Legislación.

El último incremento en la tarifa rige desde el 30 de octubre del año pasado -acumuló tres subas a lo largo de 2024- , cuando quedó en $1.180. En caso de prosperar la solicitud de la cámara empresarial, se aplicaría un aumento del 26% en el valor actual del pasaje.

En su presentación, la Cametap mencionó el desequilibrio económico-financiero que atraviesan las empresas producto del “retraso tarifario” y subrayaron que la inflación afecta directamente los insumos básicos necesarios para la prestación del servicio.

En base a este diagnóstico, detallaron los factores que incrementaron los gastos operativos de las empresas. Entre ellos, los combustibles, que representan aproximadamente el 15% del costo del boleto, las subas en repuestos (accesorios, seguros, lubricantes, neumáticos y lavado de la flota) y los aumentos salariales.

El acuerdo entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Federación de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) del 9 de enero llevó el básico para los choferes por encima de $ 1.200.000, “aplicando proporcionalidad al resto de las categorías y cuya variación porcentual impacta en el resto de los rubros remunerativos y no remunerativos”, especifica el petitorio, firmado por el titular de la Cametap, José María Inza Decaux.

El acuerdo salarial también fijó una retroactividad del 7,55% y 9,43% para noviembre y diciembre del año pasado, respectivamente.

Los concesionarios también hicieron hincapié en el impacto del “atributo social”; es decir, en el descuento del 55% en el pasaje para ciertos grupos, como jubilados, pensionados, empleadas domésticas y beneficiarios de planes sociales.

“Cada vez son más los pasajeros que utilizan este beneficio. Hoy en día representan el 50% de los pasajeros totales que abonan boleto”, afirma la nota que fue elevada a la mesa de entradas del Concejo.

Por su parte, un 20% de los usuarios viaja gratis. “Estos pasajeros no son y nunca fueron compensados financieramente vía subsidios. Sin embargo, la cantidad de usuarios que pagan el boleto ha mostrado una merma interanual en los últimos meses que supera el 17%, lo cual impacta directamente en el IPK (índice pasajero-kilómetro)”, apunta. Y agrega: “No es casual que la cantidad de pasajeros gratuitos sin subvención alguna (que directamente tiene incidencia en el precio del boleto) se haya incrementado en el mismo horizonte temporal en más del 15%”.

Los empresarios concluyeron que padecen “una brecha de ingresos del 25% que debe cubrirse a corto plazo para evitar la ruptura de la situación económica y financiera de las concesionarias”.

Debido a que la facultad del intendente Guillermo Montenegro de fijar el valor del boleto venció al finalizar 2024, el petitorio deberá pasar por el filtro del Concejo. El Legislativo puede determinar la próxima suba o delegar nuevamente la decisión al jefe comunal, algo que se viene haciendo en los últimos años.