El músico Gustavo Cordera fue protagonista de una nueva polémica, por sus declaraciones en una charla con estudiantes de la escuela de periodismo TEA, en la que dijo que “hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo”.

Sus dichos fueron revelados por varios estudiantes que estuvieron en la clase especial, realizada el lunes, y calificados por la directora de TEA ARTE, Ingrid Beck, como “barbaridades”.

Durante la conferencia, los alumnos le preguntaron al rockero qué opinaba sobre las denuncias de abusos sexuales contra sus colegas Cristian Aldana (líder de la banda El Otro Yo) y José Miguel del Popolo (cantante de La Ola Que Quería Ser Chau). El ex líder de Bersuit Vergarabat contestó: “Es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiera coger con vos, vos no te las puedas coger. Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”.

Y agregó: “Si yo tengo algo bueno para darte puedo desvirgarte como nadie en el mundo. A mí hablame de cómo te sentís y te entiendo, pero si me hablás de los derechos no te escucho porque no creo en las leyes de los hombres, sí en las de la naturaleza”.

Estas declaraciones fueron publicadas en Facebook por Jonatan Dalinger. Otros chicos que estuvieron en la clase ratificaron lo sucedido. Rápidamente se generó un gran revuelo en las redes sociales y llovieron las críticas en contra de Cordera.

Más tarde, el cantante se defendió en su cuenta oficial de Facebook, aunque luego decidió borrar la publicación. “Me encontré con algunas personas muy tensas y suceptibles (sic) a cerca del tema (sic) abuso y no se molestaron en escuchar y profundizar acerca de algo tan delicado”, señaló.

Esta mañana,  Cordera dijo que sus  declaraciones sobre las mujeres fueron parte de “un ejercicio de psicodrama” y remarcó que “por supuesto” no piensa lo que se difundió y confió que tuvo casos de abuso en su familia.
“Yo me equivoco en plantear este tipo de ejercicio en un lugar donde había chicos que no podían entender esto. Es un ejercicio de psicodrama, lo hago también cuando estoy componiendo”, se defendió Cordera