Independiente hizo todo para ganar, es más, mereció ganar, pero tras discretos 90 minutos debió conformarse esta tarde con un 0-0 que resultó demasiado premio para Gimnasia y Esgrima La Plata.

En Avellaneda se dio uno de esos partidos en los cuales un equipo, en este caso Independiente, tiene la posesión del campo y la pelota, crea situaciones de gol y no gana, mientras que el otro, en esta oportunidad Gimnasia, especula y se lleva un premio.

Independiente salió decidido a llevarse por delante a Gimnasia. Emiliano Rigoni se movió muy bien por derecha, el uruguayo Diego Vera lo hizo por por todo el frente de ataque y German
Denis trató de imponer su oficio en el centro del área.

Gimnasia salió a defenderse, en varios momentos lo hizo con sus 11 jugadores, y apostar todo a un contraataque, no sólo en el primer tiempo, sino tampoco en todo el partido.

A los 11, Independiente tuvo su primera ocasión para convertir. Hubo un centro desde la derecha, cabezazo de Vera y el arquero Alexis Martín Arias evitó el gol.

El equipo de Avellaneda volvió a estar a tiro de gol a los 33. Hubo un centro desde la izquierda y la pelota le quedó a Denis, quien se encontró con el achique de Martín Arias y remató contra el cuerpo del arquero.

Si alguien pensó que Gimnasia podría cambiar de libreto se equivocó feo. Los 11 jugadores dirigidos por Gustavo Alfaro siguieron defendiendo, y se olvidaron de la posibilidad de contraatacar.

Independiente fue una y otra vez. Con Rigoni por derecha, con Nicolás Tagliafico por izquierda, pero siempre se encontró con el vallado que le colocaba Gimnasia, algo que lo obligó siempre a tirar centros.

A los 4 minutos Vera envió un centro desde la derecha, Denis se elevó en el centro del área, cabeceó y la pelota dio en la base del poste izquierdo.

El equipo de Avellaneda dispuso de su última ocasión clara de gol a los 33, pero el zurdazo de Vera, que no le pegó bien al balón, se fue pegado al poste izquierdo.

Independiente mereció ganar, pero más allá de los obstáculo que le puso Gimnasia, mostró algunas debilidades, como la falta de precisión, que se lo impidieron.