El anuncio efectuado anoche por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, sobre el endurecimiento de las restricciones en el interior del país generó incertidumbre y cierto grado de temor en Mar del Plata ante la posibilidad de que la alcance esa medida.

“Todavía no se sabe. Se esperan las definiciones del gobernador pero no se puede descartar que nos vuelva a tocar”, dijo una fuente municipal a este medio.

El partido de General Pueyrredon se halla en fase 3, un estadío fijado por la provincia de Buenos Aires para habilitar o limitar algunas actividades comerciales, recreativas y sociales de acuerdo a la situación epidemiológica de cada distrito.

En el caso de que el gobernador Axel Kicillof disponga intensificar el aislamiento en los partidos con mayor número de contagios, General Pueyrredon podría ser incluido. Sin embargo, existe el optimista presentimiento -a partir de algunas fuentes extraoficiales- de mantenerse en la situación actual.

El elevado número de nuevos enfermos por Covid-19 en todo el país llevó al presidente Fernández asegurar que tiene la “convicción” de que hay que hacer en las provincias lo que dio resultado en el AMBA, tras mostrar con gráficos “el alto promedio” de camas de terapia intensiva ocupadas en ciudades del interior del país, que llegan hasta el 70 o el 90 por ciento.

“Les pido a todos y todas que nos ayuden en esta etapa. Tenemos que restringir la circulación. Los que no tengan que circular, no circulen. Que todos entendamos que las reuniones sociales son un riesgo enorme”, dijo Fernández para anunciar el cierre estricto de 18 departamentos de provincias por fuera del AMBA.

En Mar del Plata (generalización del partido absorbiendo los guarismos de Batán) desde de fines de agosto se produjo un importante crecimiento en el número de casos y durante casi todo el mes de septiembre hubo más de 300 contagios por día.

En los primeros 9 días de octubre se registraron 2.585 positivos, en una demostración del sostenimiento de la dinámica de contagios.

Pero a los elevados números sanitarios que muestra Mar de Plata se le agrega otro factor que la pone en la mira de cualquier tipo de nueva restricción: la proximidad de la temporada de verano. En los últimos días diferentes funcionarios expresaron lo inconveniente de flexibilizar las aperturas en la ciudad porque eso provocaría un posible aumento en los casos y de ese modo se pondría en riesgo la actividad turística.

“Habría que parar la circulación un par de semanas para detener el incremento de casos y a la vez desestresar el sistema de salud”, sostuvo por su parte el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán.

En las últimas horas en los pasillos de la Municipalidad los comentarios eran moderados pero de una gran incertidumbre.

En el gobierno bonaerense, las fuentes consultadas mantenían un cerrado hermetismo. “Mañana habrá anuncios. No puedo adelantar nada más”, le dijo a LA CAPITAL uno de los más estrechos colaboradores del gobernador Axel Kicillof. Otro ministro, en tanto, en estricto off the record solo adelantó que el mandatario bonaerense “va a anunciar un cronograma de habilitaciones para las próximas semanas, atado a la evolución de casos y camas. Si se mantiene la curva de descensos se seguirán habilitando actividades”, alegó, para concluir señalando que “el modelo a seguir es lo que se realizó en el AMBA”.

En la mañana de este sábado el gobernador Kicillof seguramente dará precisiones e informará cuáles son los distritos que deberán retroceder a un aislamiento más estricto. En tanto, el lunes se conocerá el DNU que con la firma del presidente Alberto Fernández donde se incluirán todos los detalles de las nuevas medidas.

Por otra parte, trascendió que el gobierno nacional reforzaría la presencia de fuerzas federales en las localidades donde se instrumenten estas “cuarentenas focalizadas” a fin de garantizar el cumplimiento de las restricciones.