El incendio de pastizales en la periferia de Mar del Plata y también en la zona rural provoca preocupación en el cuerpo de Bomberos por la frecuencia con la que se produce y la gran cantidad de recursos que deben ser desplegados para evitar un problema mayor.

El miércoles los distintos destacamentos de la ciudad asistieron a 18 emergencias y gran parte de ese número fue por incendios forestales. Es uno de los grandes problemas del verano, porque se combinan dos factores que parecen inevitables: el calor y la irresponsabilidad de la gente. Este jueves hubo seis salidas por incendio de pastizales en Mar del Plata.

Por estos días se es testigo de la dramática lucha de bomberos de todo el país para atacar el incendio de grandes extensiones forestadas, en una de las mayores tragedias naturales de estos tiempos. Y también se especula con la falta de cuidado, con la falta de respeto y con la falta de sentido común de mucha gente.

En el partido de General Pueyrredon la zona periférica con descampados que ocupan varias manzanas son un punto vulnerable, mucho más aún cuando hay microbasurales. En algunas ocasiones se pudo establecer que la gente en su afán de “desratizar” recurre al fuego o también lo hace para reducir restos de poda, sin entender que en pleno verano las altas temperaturas resecan el pasto y lo vuelve altamente combustible.

En los días recientes la problemática mayor fue el viento. “La gente no mide las consecuencias de hacer fuego y que vuelen las brasas”, comentaron algunas personas que residen en la zona rural o cercana a las sierras.

Dentro del casco urbano, uno de los cuarteles que más intervenciones realiza es Monolito, que tiene jurisdicción prioritaria sobre toda la zona oeste. Sitios como 214 y Juan b Justo, 226 y Berutti, ó 228 de Colon a Juan B. Justo son casi diarimente visitados.

Uno de los consejos que suelen dar los Bomberos es el más obvio de todos, pero que debe ser recordado ante la imprudencia de las personas: no hacer fuego en lugares en donde no está permitido.

En la zona rural también pueden iniciarse incendios por otros factores, como por ejemplo restos de vidrios curvos, aluminio e incluso plásticos transparentes, que redirigen los rayos del sol en un “efecto lupa” iniciador.

Por eso se requiere que la ciudadanía sea consciente de los riesgos de dejar brasas, de tirar basura o de encender por limpieza en lugares no permitidos.

Ante cualquier problema de fuego descontrolado es imperioso llamar al número 100 de Bomberos, al 911 de la Policía o al 103 de Defensa Civil.