“Estoy secuestrado”: la llamada de un nene que puso en alerta a toda la policía de la ciudad
El insólito episodio se registró este fin de semana en Mar del Plata, tras un llamado telefónico realizado por un menor de 9 años. Allanaron su casa para liberar a la supuesta víctima pero todo resultó ser una travesura.
Un hecho insólito ocurrió este fin de semana en Mar del Plata: la Justicia Federal y la policía investigaron un supuesto caso de secuestro extorsivo pero, finalmente, todo resultó ser una broma de un nene de 9 años.
La inédita situación comenzó el viernes, cuando operadores del 911 recibieron un llamado telefónico en el que alguien con voz masculina decía estar secuestrado. Automáticamente después, la comunicación se cortó.
De inmediato, los uniformados dieron aviso a sus pares de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, encargados de activar el protocolo específico para estos casos. También se notificó al fiscal federal Nicolás Czizik, y al juez Santiago Inchausti, quienes ordenaron allanar un domicilio de esta ciudad una vez que recibió el dato que indicaba desde dónde se había hecho la llamada.
En horas de este domingo, la policía realizó un operativo para liberar a la presunta víctima pero cuando ingresó a la casa en cuestión -cuya dirección no se dio a conocer para preservar las identidades de los moradores- se encontró con una mujer de 36 años, y sus hijos de 15 y 9. Al momento de explicarle los motivos del procedimiento, el menor de los presentes rompió en llanto y confesó que todo se había tratado de una travesura.
De acuerdo a lo que contó, el viernes se encontraba solo en su vivienda y llamó a la policía para hacer una broma. Y su madre y su hermano no sabían nada, según dijo.
Finalmente, lo que pudo haber sido un episodio grave en la ciudad no fue más que una tontería. Sin embargo, tanto desde la Justicia como desde la DDI difundieron el hecho para que la sociedad tome conciencia de la movilización y el gasto de recursos que muchas veces implican este tipo de llamados al 911, como ocurre también con las polémicas amenazas de bomba en las escuelas, que en los últimos tiempos se han vuelto un tema recurrente en Mar del Plata y hasta han desencadenado investitgaciones judiciales.