Un sol naciente donde los ojos de mi hija me despiertan.
Hoy mi realidad… las flores huelen y las voces de mi hija me regresan.
¿Dónde estuve todo este tiempo?
¿Dónde he ido que aún no lo recuerdo?
Hoy mi realidad me está llamando,
no me puedo detener, aún estoy viva.
¿Cómo pude volver a aquel pasado,
si al volver me sangran las heridas?
Hoy mi realidad me habla de vida…
del sentir de mi corazón desorientado.
Hoy mi realidad está presente.
Mi hija me espera en la mesa para compartir el pan de cada día.
¡Qué bueno que volví!
¡Qué bueno que estoy viva!

¡Sin luz!

Se han ido de mí los ojos a vivir otro camino
en el cual la oscuridad es su destino.
Se han ido de mí los ojos por un camino escondido.
Vaya a saber donde están estos ojos míos…
que se han perdido ayer, caminando sin sentido
y buscando a ese querer que en lagrimas han vivido,
Se han ido de mí los ojos…
vaya a saber por qué camino…
Solo sé que la oscuridad es su destino.
Y yo me quedo en penumbras, pues mis ojos se han ido.
Y yo me quedo en penumbras, buscando lo que era mío.
Y aunque ya no encuentre nada en la oscuridad que vivo,
recordaré aquel amor que en lágrimas he vivido.
¡Qué triste fue mi destino!
Se me ha ido el corazón en el amor de mi vida…
Y mis ojos lo han seguido.

Locura.. no!

La locura ha golpeado a mi puerta.
Mi coherencia no la ha dejado entrar…
Ella insiste, está dispuesta a todo y, a mis realidades poder desbaratar.
Y me habla de sueños encantados y me habla de niños que no están.
Y me habla de amores que han muerto
y me habla de locuras nada más!
Y yo caprichosa en mi cordura y yo no me quiero entregar.
Y yo caprichosa en mis verdades de mi puerta la quiero alejar.
Pero insiste… soberbia y altanera con sus locos desmanes a golpear
y mi puerta que es de madera vieja… ya crujiendo está a punto de quebrar.
No insistas locura que me invades, no insistas locura en tu maldad….
Antes muerta que verme a ti rendida…
Antes muerta que a ti dejarte entrar.

País…

Suma de esfuerzos y sacrificios.
Suma de ilusiones y desengaños.
País, sueño que te alcanzo
y te rasguño con mis manos.
Para que no te vayas de mí.
País, en ti puse todo lo que viví.
Pasado, presente y futuro sin fin.
Garra, trabajo, lucha y dolor,
alegrías y tristezas,
arco iris y tormentas,
suma de vida, balance de mis tiempos.
Hoy te doy todo de mí sin dejarme nada.
Porque estoy aquí querido país…
País, paloma en vuelo
que volarás un cielo azul
y a tu par yo volaré.

(*) Es autora del libro “Copamar, sueños y realidades”. Además, recibió en 2004 una mención de honor en la 18 edición del Torrente Río de la Plata.